Katmandú (Martes, 05-05-2015, Gaudium Press) Los bienes de emergencia donados por las agencias caritativas de la Iglesia ya están llegando a las áreas apartadas de Nepal afectadas por el terremoto del 25 de abril. La geografía del terreno ha hecho difícil el acceso de los damnificados a las ayudas que inicialmente se concentraron en la capital del país, Katmandú.
Las ayudas deben atravesar caminos difíciles para llegar a las comunidades remotas afectadas. Foto: Cáritas Internationalis. |
«Estoy satisfecho de que la ayuda tan necesitada está finalmente alcanzando áreas remotas», reportó a Catholic News Service el Director regional de Catholic Relief Services para el Este y Sur de Asia, Greg Auberry. «Dado el terreno montañoso, hacer llegar provisiones de ayuda incluso a las locaciones más convenientes para que la gente las recolecte no es fácil».
El Director regional verificó en persona las condiciones de entrega de los bienes, que requieren el uso de camiones y pequeños tractores que también quedaban atascados en las vías para llegar a los puntos de encuentro con los habitantes, al límite del acceso de los vehículos. «La gente camina millas para venir», describió Auberry.
El esfuerzo conjunto de varias agencias católicas de una docena de países hace posible hacer llegar ayudas a varios lugares remotos con grandes necesidades. Al lado de los bienes materiales, «nuestros equipos de evaluación también han ido a las áreas más golpeadas», resaltó el P. Pius Perumana, Director de Cáritas Nepal a CNS. «Nos estamos reuniendo diariamente para coordinar el esfuerzo de alivio».
Las agencias de la Iglesia coordinan no sólo la distribución de bienes donados en especie, sino la obtención de materiales con las donaciones en dinero recibidas. «Los materiales de alivio se están produciendo desde todos los lugares que podemos», explicó Albert Grasse Hokamp, coordinador de Caritas Alemania, quien describió que actualmente se ordenan alimentos de India, tiendas de Pakistán y Dubai y medicinas de Europa.
Además de las ayudas internacionales, las comunidades católicas locales han dispuesto toda su infraestructura para la atención de las víctimas del desastre.
Con información de Catholic News Service.
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