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Ciudad de Panamá (Jueves, 07-05-2015, Gaudium Press) La Asociación de Salesianos Cooperadores de la Basílica de Don Bosco en Panamá, realizarán este sábado 9 de mayo una conferencia en honor a María Auxiliadora que llevará por lema «Esta es mi casa, y de aquí saldrá mi gloria». El encuentro, que lo viene realizando la Asociación salesiana cada año en el mes dedicado a la Madre de Dios, se enmarca este 2015 en las celebraciones por el Bicentenario de Nacimiento de San Juan Bosco, gran propagador de la devoción a María en su advocación de ‘Auxilio de los Cristianos’.
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| Foto: Arquidiócesis de Panamá. |
La conferencia, que se llevará a cabo en la Basílica de Don Bosco, estará a cargo de Mons. Andrés Carrascosa Coso, Nuncio Apostólico en Panamá. El evento tendrá lugar de 2:00 a 4:30 de la tarde con la participación de los salesianos cooperadores y de los fieles devotos de María Auxiliadora.
Tal como se subraya en una nota de prensa emitida por la Arquidiócesis de Panamá, fue el propio Don Bosco, Padre y Fundador de los Salesianos, entre ellos los Cooperadores, quien estableció en el reglamento de la Asociación que se realizase una vez al año y durante mayo una conferencia en honor a la Virgen Auxiliadora, quien es madre, guía y maestra de la Familia Salesiana, para así renovar el amor y la filial devoción a María, Madre de Dios.
Don Bosco y la devoción a María Auxiliadora
Don Bosco es tal vez el santo que mayor difusión dio a la devoción de la Virgen en su advocación a María Auxiliadora, y se debe, en gran parte, porque fue la propia Madre de Dios quien se le presentó bajo este título a lo largo de su vida y en el proceso de fundación de la Congregación salesiana.
Fue la Virgen Auxiliadora quien lo acompañó en sus inicios como sacerdote cuando en 1841 el Padre José Cafasso, su confesor, lo envío recién ordenado a ejercer su ministerio sacerdotal a la Iglesia de San Francisco de Paula en Turón, donde se encontraba una capilla e imagen dedicados a la Auxiliadora.
Pero lo que más marcó esta devoción -que ahora hace parte importante de la vida y carisma de los salesianos- fue uno de sus sueños; el de las dos columnas, que el mismo Don Bosco narró en mayo de 1862: «Me pareció encontrarme en un islote en alta mar. Delante de mí se desarrollaba un gran combate. Muchas embarcaciones de guerra trataban de destruir una majestuosa Nave, que avanzaba entre el fuerte oleaje. En medio del mar, se elevaban dos altísimas Columnas. Sobre una vi la estatua de la Virgen con esta inscripción: ‘Auxilio de los Cristianos’. Sobre la otra, de mayores proporciones, la sagrada Hostia con la inscripción: ‘Salvación de los Creyentes’. El capitán de la Nave, el Papa, dirigía la Nave hacia las dos Columnas hasta que consiguió anclarla en ellas».
Este mismo año, el 8 de diciembre, el santo italiano expresaba al sacerdote Juan Cagliero -quien más adelante sería el primer Obispo salesiano- el porqué de su devoción a María Auxiliadora: «Hasta ahora hemos celebrado con pompa y solemnidad la fiesta de la Inmaculada, en estas fechas comenzaron las primeras obras de los Oratorios Festivos. Pero la Virgen quiere que ahora la honremos con el título de María Auxiliadora: corren tiempos tan tristes que necesitamos que la Virgen Santísima nos ayude para conservar la fe cristiana».
Desde entonces y cada año, se celebra la solemnidad de María Auxiliadora cada 24 de mayo.
Con información de la Arquidiócesis de Panamá y Donbosco.es.
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