Camaçari (Jueves, 07-05-2015, Gaudium Press) El Sínodo de los Obispos sobre la Familia, a ser realizado en el próximo mes de octubre, en el Vaticano, tendrá importantes cuestiones a ser tratadas por sus representantes, en lo que dice respecto a la confrontación entre la realidad familiar y las perspectivas pastorales.
Conforme describe el Informe del Sínodo Extraordinario, en el mes de octubre pasado, el anuncio del Evangelio de la Familia es una de las instancias pastorales más urgentes para la acción de la Iglesia hoy, una vez que «evangelizar es responsabilidad de todo el pueblo de Dios, cada cual según el ministerio y el carisma que le son propios».
«Sin el testimonio jubiloso de los cónyuges y de las familias, iglesias domésticas, el anuncio, aunque correcto, corre el riesgo de ser incomprendido o de ahogarse en el mar de las palabras que caracterizan a nuestra sociedad», prosigue el documento.
Además, según el informe, «en virtud de la gracia del sacramento nupcial, las familias católicas están llamadas a ser protagonistas activas de la pastoral familiar».
Sobre esos aspectos, el Obispo de Camaçari, en Brasil, y antiguo Presidente de la Comisión Episcopal para la Vida y la Familia de la Conferencia Nacional de Obispos del Brasil (CNBB), Mons. João Carlos Petrini, evalúa que «compartir la vida y la donación recíproca determinan la belleza de la Familia, según el designio de Dios».
Todavía, continuó el prelado, «caso contrario, la cultura actual va a llevarnos al nihilismo», o sea, doctrina filosófica que consiste en la negación de todos los principios religiosos, políticos y sociales. (LMI)
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