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Toronto (Viernes, 15-05-2015, Gaudium Press) Las paradas de autobús tipo streetcar que los domingos acercaban a los fieles católicos a los templos en Toronto, Canadá, fueron suspendidas sorpresivamente después de casi 100 años, lo que ha generado el clamor de los creyentes que utilizaban el servicio.
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| Los «streetcar» de Toronto, Canadá, ya no pararán frente a los templos católicos los días domingo. Foto: Wyliepoon. |
«Reconocemos la necesidad del TTC (Empresa local de transporte) de agilizar el servicio y las paradas para maximizar la eficiencia», expresó Neil MacCarthy, vocera de la Arquidiócesis de Toronto, según informó The Catholic Register. «Sin embargo, es importante reconocer que miles de torontonianos dependen del transporte público para asisitir al culto habitualmente». La Iglesia pidió tener en cuenta a los adultos mayores y discapacitados que necesitan el servicio.
Entre las razones que citó la empresa de transportes al anunciar su decisión se incluyó inicialmente la de una pretendida igualdad, ya que no existían paradas de buses similares para todos los credos religiosos, sin embargo el discurso cambió al de una mayor eficiencia y consideraciones de seguridad.
Los argumentos expuesto para el cambio han generado dudas entre la población católica, como expresó a The Catholic Register el Rector de la Catedral de San Miguel, P. Michael Busch: «Si era un asunto de seguridad, ¿cómo es que tomaron tantos años para abordarlo?», cuestionó, al tiempo que destacó la ausencia de quejas frente al servicio que se prestaba hasta el momento. El sacerdote comprendió el esfuerzo necesario para mantener las paradas, pero pidió tener en cuenta «a los mayores, a quienes no pueden adquirir autos, ellos van a ser grandemente afectados por esto».
La decisión fue anunciada recientemente y la empresa de transportes afirmó que enviará una carta de advertencia a los templos afectados, al igual que instalará anuncios en las estaciones suprimidas para advertir a los ciudadanos. Las estaciones más cercanas a los templos estarían ubicadas sobre vías principales aledañas a los lugares de culto.
Con información de The Catholic Register.
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