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México (Viernes, 07-08-2009, Gaudium Press) Mons. Miguel Patiño Velázquez, obispo de Apatzingán, México, ha emitido un comunicado en el que protesta por el ingreso de la Policía Federal y miembros del Ejército en el templo del Perpetuo Socorro, el sábado pasado, con el objeto de detener a presuntos miembros de una organización criminal.
La Conferencia Episcopal Mexicana ya había emitido una enérgica protesta al respecto en la que recordaba que «la Santa Misa, es el acto sagrado más importante para los fieles católicos».
En el comunicado, Mons. Patiño manifiesta también el deseo de una policía eficiente, y expresa el «reconocimiento y apoyo al esfuerzo que el Gobierno y las fuerzas del orden público realizan para llevar al pueblo tranquilidad y la seguridad perdidas».
Entretanto, el Prelado demanda que «en la planeación y realización de sus operativos, las fuerzas policíacas respeten la dignidad, los derechos y la libertad de las personas, y que tengan cuidado de no agraviar más la sensibilidad religiosa de este pueblo que en su fe, en su culto y sobre todo en la celebración de la Santa Misa, en sus templos, encuentran un tiempo y un espacio de seguridad, esperanza y paz.»
La Secretaría de Seguridad Pública había ofrecido disculpas al obispo por el operativo. «La Secretaría de Seguridad Pública federal ratifica el respeto irrestricto a toda manifestación de culto o celebración religiosa, y ofrece una disculpa a monseñor Miguel Patiño Velázquez, obispo de Apatzingán», expresaba la entidad en un comunicado.
No se debe correr el riesgo de que «la imagen de nuestras autoridades gubernamentales se deteriore, ni mucho menos que su credibilidad se debilite, pues es precisamente en el descrédito del Gobierno civil en el que algunos grupos del crimen organizado pretenden legitimar sus actividades delictivas», resalta Mons. Patiño.
Afirma el obispo que «en su lucha contra la delincuencia el Gobierno necesita contar con el respaldo del pueblo al que pretende y debe servir. Tiene ya la fuerza de la Ley y de las armas, pero si no tiene la autoridad moral que la aprobación del pueblo le otorga, sus acciones parecerán arbitrarias y prepotentes. No debemos llegar a sentir que «es peor el remedio que la enfermedad».»
Mons. Patiño anuncia en su comunicado que, a los ocho días de haber ocurrido los hechos, se realizará una adoración al Santísimo Sacramento en el mismo templo, para implorar a Jesucristo el don de la paz.
La adoración trascurrirá de 7:00 pm a 2:00 am.
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