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Madrid (Miércoles, 27-05-2015, Gaudium Press) El próximo domingo 31 de mayo, solemnidad de la Santísima Trinidad, la Iglesia celebra la Jornada Pro Orantibus dedicada a la oración por los consagrados y consagradas de vida contemplativa. El evento se celebrará este año en España con el tema «Solo Dios Basta», en unión con las conmemoraciones por el Año de la Vida Consagrada y, de modo especial, por el Jubileo Teresiano que tiene lugar este 2015 por el V Centenario de nacimiento de Santa Teresa de Jesús.
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| La Jornada Pro Orantibus se celebrará en unión con el Jubileo Tersiano / Foto: CEE. |
Mons. Vicente Jiménez Zamora, Arzobispo de Zaragoza y Presidente de la Comisión Episcopal para la Vida Consagrada, en un mensaje dirigido a los fieles ha señalado que el lema de la jornada, inspirado en un poema de la santa reformadora del Carmelo, «es el resumen esencial de las personas contemplativas», ya que «mientras peregrinamos por este mundo entre luces y sombras, las personas contemplativas nos recuerdan que también hoy Dios es el único necesario, que hay que buscar primero el Reino de Dios, que la vida nueva en el Espíritu preanuncia la consumación de los bienes invisibles y futuros».
Por ello, como prosigue el prelado, la jornada es ocasión para dar gracias a Dios y expresar «reconocimiento, estima y gratitud por lo que representan, y por el rico patrimonio espiritual de sus Institutos en la Iglesia».
Algo similar ha dicho el Obispo de Tarazona, Mons. Eusebio Hernández Sola, O.A.R., en su reciente carta pastoral dedicada justamente a la jornada: «Los contemplativos han querido hacer vida la expresión de Santa Teresa, con una existencia totalmente dedicada a Dios y al bien de la Iglesia. Ellos han sabido responder a la llamada de Dios y con su vida completamente dedicada al Señor han descubierto en Él, que sólo Dios llena las aspiraciones más profundas del ser humano y de esta forma colma la vida entera, algo que nadie ni nada en este mundo puede hacer. Sus vidas son un testimonio vivo de lo que nos dice la Santa Andariega y Fundadora, sólo Dios basta».
También ha invitado a los fieles a orar para que existan más vocaciones de vida contemplativa dentro de la Iglesia: «¡Qué necesario es que pidamos al Señor, que esas lámparas encendidas que son nuestros monasterios sean bendecidos por el Señor con nuevas vocaciones! Los monasterios en una diócesis son una gran riqueza espiritual que desde el silencio y la entrega tanto nos aportan».
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| «La vida monástica es a la vez una invitación a descubrir que todo bautizado debe ser también un contemplativo en medio del mundo»: Mons.Hernández Sola. |
Por su parte, para Mons. Ginés García Beltrán, Obispo de Guadix, quien también habló sobre la jornada en su última carta pastoral, «los contemplativos en la Iglesia nos recuerdan que Dios es lo primero», y que «todo en la vida tiene y necesita su fundamento (…) El fundamento de la vida de un creyente es la convicción cierta que Dios lo ama, que su amor es el primero». En este sentido, «la vida contemplativa es una vocación al amor primero; es elegir el fundamento y vivir de él y para él; no es una huida del mundo sino una entrega a lo que de verdad importa, a Dios».
Durante esta jornada, además de orar por los consagrados a la vida contemplativa, también se busca dar a conocer ese modo específico de vocación, don para el mundo, así como motivar diversas iniciativas pastorales encaminadas a la vida de oración y a la dimensión contemplativa de las Iglesias particulares. Como ya lo recordó en su carta pastoral Mons. Eusebio Hernández Sola: «la vida monástica es a la vez una invitación a descubrir que todo bautizado debe ser también un contemplativo en medio del mundo».
Con información de la Conferencia Episcopal Española y SIC.
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