Ciudad de México (Lunes, 01-06-2015, Gaudium Press) La lluvia no impidió que unos 5 mil adoradores nocturnos de todo México se dieran cita el pasado 30 de mayo en la Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe, para celebrar la 58º Peregrinación Anual de la Adoración Nocturna Mexicana. Portando sus banderas de adoradores, y protegidos con capas de lluvia, los peregrinos -procedentes de todo México- se encontraron en la Ex – Glorieta de Peralvillo para iniciar camino hacia la ‘Morenita del Tepeyac’, donde participaron de una solemne celebración Eucarística que presidió el Cardenal Norberto Rivera Carrera, Arzobispo Primado de México.
El Cardenal Rivera recibió a los peregrinos en la Basílica de Guadalupe / Foto: SIAME. |
Durante la Santa Misa, el Cardenal habló a los miles de devotos de Jesús Sacramentado sobre la importancia de sentirse orgullosos como grupo de Adoración Nocturna, así como de trabajar unidos como miembros que son de la Iglesia.
Por ser víspera de la Solemnidad de la Santísima Trinidad, el purpurado también recordó que aunque el Padre no es el Hijo, y que el Hijo no es el Espíritu Santo, Jesucristo siempre se glorió de su Padre, el Creador; quien espera que todos se asemejen a Él siendo fecundos en todas las cosas que ha encomendado y así salir adelante como familia humana.
«Si intentáramos ser semejantes a Dios nuestro país viviría distinto, pues no nos relacionaríamos con odio y venganza, sino con amor. Jesús ha cumplido su misión de hacernos hijos de Dios por la enseñanza central del Evangelio, que es hacer siempre la voluntad del Padre, y nos lo enseña así: ‘Yo siempre hago lo que a mi Padre le agrada'», complementó el Cardenal Rivera.
En otro momento señaló que en la Iglesia, de un modo u otro, todo es trinitario, «como lo indica nuestro Credo: ‘Creo en un solo Dios, creo en Jesucristo y creo en el Espíritu Santo’; así, nos dirigimos al Padre haciendo lo que Jesús desea en comunión con el Espíritu Santo, que quiere poner en nosotros su morada, que quiere renovar la paz de la Tierra».
Pese a la lluvia los peregrinos caminaron hasta la «Morenita del Tepeyac» / Foto: Adoración Nocturna Mexicana. |
En este sentido, llamó a todos a permanecer firmes en la fe y a vencer la tentación de sentirse abandonados por Dios. «Esta fe trinitaria debe ser el camino firme para que aprendamos a estar en comunión con todos los miembros de la Iglesia. ¡Qué bueno que portemos nuestra camiseta y nuestras banderas!, porque Dios ha regalado esta adoración nocturna a México, pero es indispensable trabajar en unidad y vivir en comunión, como nos lo enseña la Santísima Trinidad», puntualizó el purpurado.
Más de un siglo de Adoración Nocturna en México
La Adoración Nocturna fue fundada en México el 28 de enero de 1900 como Cofradía y cuya labor tenía lugar en el Templo de San Felipe de Jesús en Ciudad de México. Unos años después, el 5 de mayo de 1904, fue agregada canónicamente a la Venerable Archicofradía de la Adoración Nocturna del Santísimo Sacramento de Roma. El 29 de junio de 1913, por el Santo Papa Pío X, se constituyó como Archicofradía con facultades a su Consejo Nacional para agregarse a otras Cofradías con el mismo nombre.
Hoy está constituida como una asociación espiritual de laicos, aprobada por la Iglesia Católica con el objeto de hacer guardia y oración a Jesucristo Sacramentado durante las horas de la noche en reparación y desagravio por los ultrajes cometidos por la humanidad y a la caridad.
El adorador nocturno tiene como lema «Obediencia, caridad y apostolado», y su mística es la contemplación y el silencio; todo en torno a Jesús Eucaristía.
Con información de SIAME y Adoración Nocturna Mexicana.
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