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Buenos Aires (Viernes, 05-06-2015, Gaudium Press) Más de 3600 niños de 48 escuelas católicas de la Diócesis de San Isidro, Argentina, se dieron cita para participar en la llamada Misa del Niño, una celebración tradicionalmente llevada a cabo cada año. La Eucaristía fue presidida por el Obispo local, Mons. Oscar Ojea, y concelebrada por los sacerdotes que acompañan la vida espiritual de las comunidades educativas.
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| Los niños de la Diócesis de San Isidro fueron invitados a descubrir su misión para aportar a la armonía de la creación de Dios. Foto: AICA. |
Mons. Ojea comparó la armonía de la creación de Dios con el desarrollo de la vocación y la misión de cada niño en su plan de salvación. De la misma manera como los pájaros cantan de formas diversas pero su sonido, sumado al de las demás creaturas conforman «la sinfonía de la Creación», los presentes oraron para que cada niño vaya buscando dentro de sus dones recibidos para encontrar su vocación, explicó el Prelado, y dedicarse con devoción y amor, que es la única forma de aportar en esta sinfonía de la creación y lograr la felicidad. Mons. Ojea invitó a los niños a valorar los dones y talentos de sus compañeros de estudio para mantener este espíritu de armonía.
El encuentro tuvo por lema «Yo soy una misión en esta tierra, y para eso estoy en este mundo» y se llevó a cabo en uno de los colegios de la localidad de Beccar, en Buenos Aires. Además de la Eucaristía, los niños participaron de los cantos del coro del colegio Holy Cross y vieron una representación teatral inspirada en el tema de la jornada.
«Se vivió un ambiente agradable, los chicos fueron muy participativos», relató a Gaudium Press Silvia Álvarez, secretaria de la Junta Regional de Educación Católica del Obispado de San Isidro, quien destacó la buena retroalimentación entre los pequeños y los animadores del encuentro, quienes tenían ante todo la tarea de captar la atención de los niños y disponerlos para la celebración de la Eucaristía. «Vivimos el encuentro con mucha alegría».
Los menores participantes corresponden a los alumnos de sexto año de las escuelas primarias, que son como tal parte de las parroquias o instituciones privadas con inspiración católica. Los niños también llevaron al encuentro donaciones de alimentos no perecederos, los cuales fueron destinados a las instituciones educativas que sirven a poblaciones de escasos recursos y que cuentan con comedores para sus alumnos.
Con información de AICA y Junta Regional de Educación Católica del Obispado de San Isidro.
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