Investigación destaca aporte de escuelas católicas en Jordania: más necesarias que nunca

Jerusalén (Martes, 16-06-2015, Gaudium Press) Las escuelas del Patriarcado Latino de Jerusalén en Jordania hacen un importante aporte a la vida de la Iglesia y la sociedad en Jordania. Como una herramienta para comprender mejor el testimonio y misión de estas escuelas, así como su situación actual y sus desafíos, el Administrador General de Patriarcado Latino de Jerusalén, P. Imad Twal, publicó un completo informe sobre el papel de las escuelas católicas en el país.

Las escuelas del Patriarcado Latino de Jerusalén realizan una importante labor que cubre la quinta parte de la oferta educatva de Jordania. Foto: LPJ.

El estudio abarca las 24 escuelas católicas de Jordania, con muestras de la población de maestros, alumnos y padres de familia de las instituciones. Nociones como los perfiles de los educadores y las vivencias de la comunidad educativa católica en medio de un país mayoritariamente no cristiano ayudan a comprender la importante misión de las instituciones educativas como una fuente de armonía y convivencia.

El autor, hoy Administrador General de Patriarcado Latino fue de 2008 a 2010 Director General de las Escuelas del Patriarcado, por lo cual la visión plasmada en el estudio busca abordar «asuntos que podrían dar un beneficio al ser revelados en una investigación», como lo son los aspectos organizativos y financieros de las escuelas, así como los desafíos presentes sobre los cuales debe trabajarse para poder cumplir más adecuadamente la misión educativa.

Según el estudio, las escuelas católicas componen la quinta parte de la oferta educativa de Jordania, sirviendo a casi 25 mil estudiantes y empleando 1.739 docentes y administrativos, siendo casi la mitad de estas cifras correspondientes a las escuelas del Patriarcado Latino de Jerusalén. Las escuelas no sólo están presentes en las grandes ciudades, sino que también llegan a áreas rurales y sectores necesitados, sin hacer distinción de su origen o afiliación religiosa.

El estudio reconoce las limitaciones de las escuelas, y propone un trabajo duro en un entorno cada vez más desafiante y en medio de una región que padece graves tensiones y conflictos. «Como todas las tareas que recaen sobre quienes siguen los caminos del Evangelio, no es fácil. Pero creemos que vale la pena hacerlo», afirma el P. Twal en las conclusiones de su estudio. «Es evidente que el mundo caótico presente necesita la educación católica más ahora que en nuestra memoria reciente».

Con información del Patriarcado Latino de Jerusalén.