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Recife (Martes, 16-06-2015, Gaudium Press) La Arquidiócesis de Olinda y Recife realizó en este último sábado, 13 de junio, la tradicional Fiesta de San Antonio. Las calles de la capital pernambucana fueron tomadas por los devotos, que rindieron diversos homenajes al patrono. La Iglesia Catedral Santísimo Salvador del Mundo tuvo la oportunidad de presenciar por primera vez la veneración al santo por parte de los fieles arquidiocesanos, contando con la presencia del Arzobispo Mons. Fernando Saburido.
El Triduo celebrativo en memoria del patrono de las ciudades de Recife, Cabo de San Agustín y Primavera se inició el último día 10 de junio, atrayendo millares de personas venidas de los siete Vicariatos Episcopales, así como agentes de diversas pastorales arquidiocesanas.
La conclusión de la festividad ocurrió con la procesión y Misa presidida por el obispo auxiliar, Mons. Antônio Tourinho.
Según el prelado, la idea de la fiesta dedicada al patrono «surgió en el corazón de nuestro arzobispo, Mons. Fernando Saburido, la idea de realizar el Triduo para rescatar en el corazón de los fieles la devoción a la santidad del patrono de esta Iglesia Particular. San Antonio es el gran intercesor de nuestra arquidiócesis».
En el período de la tarde, los devotos se dirigieron a la Iglesia Matriz de San Pedro Mártir, lugar donde partió el cortejo, que recorrió varias calles y de esta forma atrajo multitudes de devotos pernambucanos que profesaban su Fe pidiendo la intercesión del Patrono del Estado.
Y al anochecer, la procesión llegaba al final cuando el público llegó a la Catedral de Olinda y Recife, dando lugar a una Misa Solemne. En la ocasión, Mons. Antônio invitó a todos a vivir la santidad así como San Antonio, recordando también que ser santo no es algo del pasado, sino que debe ser una actitud siempre presente en nuestro cotidiano.
Además de recordar la conmemoración del Año de la Vida Consagrada, proclamado por el Papa Francisco, y del Año de la Paz, idealizado por la Conferencia Nacional de Obispos del Brasil (CNBB), que inspiran así el tema de los festejos «San Antonio, hombre consagrado, a favor de la paz», el obispo auxiliar destacó:
«Nada me apasiona y fascina más en este mundo que Dios. Quien ejerce la autoridad que viene de Dios, no puede usar la fuerza. Al contrario, usa el instrumento llamado misericordia, paciencia, caridad, perdón y amor. Esta es la verdadera autoridad. El cristiano debe ser promotor de justicia cueste lo que cueste. Y justicia no solo para algunos, sino para todos.»
Antes de conceder la bendición final, el prelado bendijo los panes de San Antonio, entregado a los devotos todos los años. «La tradición dice que se debe colocar el pan junto a los demás alimentos para que nunca falte comida en casa», explicó Mons. Antônio. (LMI)
De la redacción Gaudium Press, con informaciones Arquidiócesis de Olinda y Recife
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