Beirut (Jueves, 18-06-2015, Gaudium Press) Los católicos de Líbano vivieron cuatro días de devoción intensa a la Santísima Virgen durante la visita de una imagen peregrina de Nuestra Señora de Fátima al país, llevada a cabo los días 12 al 16 de junio. En diferentes actos de piedad, los creyentes encomendaron la paz del país en medio de una región de conflictos y el fin de la interinidad política que ha estancado la administración estatal durante un año.
Nuestra Señora de Fátima es venerada en el segundo aniversario de la Cosagración de Líbano al inmaculado corazón de María. Foto: Asia News. |
Uno de los significativos hechos producidos durante la peregrinación fue la visita sorpresa al Parlamento de Líbano, la cual suscitó un gran revuelo entre los legisladores y presentes en el lugar, quienes le dieron una gran acogida. Según el informativo L’Orient le Jour, la imagen de Nuestra Señora fue «introducida como una paloma de la paz o un perfume de incienso al interior del Parlamento», después de ser venerada en la Catedral de San Jorge. En el lugar se realizó una oración para que los legisladores superen el estancamiento que ha impedido elegir presidente de la nación por más de un año, situación que afecta negativamente al país de diversas maneras y pone en riesgo la estabilidad del mismo.
Miles de fieles ya habían venerado a la Santísima Virgen con motivo de llegada de la imagen peregrina al Santuario de Harissa, en el segundo aniversario de la Consagración de Líbano al Inmaculado Corazón de María. El Patriarca maronita Cardenal Béchara Boutros Rai, afirmó ese día (14 de junio) que el Inmaculado Corazón de María es consuelo para los cristianos y renovó junto al Patriarca griego-católico Gregorio III y numerosos Obispos la Consagración del país.
«Hoy nosotros renovamos la consagración de nuestra gente y de nuestra patria, el Líbano, así como todos los países de Medio oriente, a la Virgen María, a su Corazón Inmaculado colmado de ternura y de amor por los hombres, los hermanos de su único Hijo, en conformidad con las recomendaciones de la asamblea del Sínodo de los Obispos de Medio Oriente» expresó el Patriarca, según informó Asia News.
En el acto de Consagración, el Card. Boutros Rai recordó la situación de intensa violencia en la región de Oriente Medio e invocó la protección de la Madre de Dios, «con la esperanza que Tú puedas compartir nuestros sentimientos y sentir lo que nos hace sufrir en Líbano y en los países de Medio oriente, en particular en Palestina, en Irak, en Siria y en Yemen, en la lucha entre el bien y el mal, entre las tinieblas y la luz», suplicó. «Escucha con tu Corazón de Madre el llanto sufriente de las víctimas de guerra, de la violencia y del terrorismo, los gritos de cuantos son torturados, expulsados de sus casas, de sus tierras, tirados a los caminos del éxodo. Que nuestro pedido de hoy vaya directo al corazón e interceda por nosotros junto a tu divino Hijo, Tú que sabes cómo hablar a su Sagrado Corazón».
Con información de Aleteia, Fides y Asia News.
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