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Beirut (Viernes, 19-06-2015, Gaudium Press) A petición del Cardenal Béchara Boutros Rai, Patriarca de Antioquía de los maronitas, y de Mons. Raphaël I Sako, Patriarca de Babilonia de los Caldeos, el Cardenal Arzobispo de Milán, Mons. Angelo Scola, se encuentra realizando un viaje por Líbano e Irak, conociendo la no fácil situación de los cristianos en esos países y en todo Medio Oriente en general.
Desde Beirut, donde participó del Sínodo de los obispos maronitas, el Cardenal respondió algunas preguntas de Radio Vaticano.
«Siria está en una situación de extrema gravedad -señaló el Cardenal Scola-, sobre todo es el sufrimiento de Alepo que no puede ser aceptado: ¡es como un nuevo Sarajevo! Y luego está la necesidad de pensar en al menos un corredor humanitario, por lo menos para dar alivio a esta ciudad. El problema es que Europa debería hacerse cargo de esta situación, por lo menos tratar de entenderla, para dar de esa situación informaciones más equilibradas, pero también sin excluir el plan del Papa Francisco sobre injerencia humanitaria como una posibilidad de liberación, lo que permitiría a todos restaurar un humanismo fruto de una idea de amistad cívica en la que los cristianos tienen mucho que decir».
Sobre cómo encaja la doctrina de la nueva encíclica con la situación de los cristianos del Medio Oriente, el purpurado italiano señaló:
«Creo que puede caer muy bien. La bella categoría de «ecología integral», a la que el Santo Padre hace apelo, permite articular el problema de la relación con la creación y con la «casa común», con el tema del hambre, con el tema de la pobreza», dijo el Cardenal Scola. El purpurado resaltó que la encíclica se enmarca en la «necesidad de superar cualquier riesgo de dualismo entre la fe y la realidad de la vida. Me parece que este es un regalo muy grande de la Encíclica».
El Cardenal Scola también puso de relieve el gran peso que el Líbano carga en materia de refugiados. «Además del medio millón de refugiados palestinos que [el Líbano] ya acoge desde hace años, ha recibido un millón y medio», fruto de los más recientes conflictos.
Con información de Radio Vaticano
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