Christchurch (Viernes, 26-06-2015, Gaudium Press) Cuatro años después del terremoto de Christchurch, Nueva Zelanda, y de numerosos estudios, modelos y pruebas, la Catedral del Santísimo Sacramento cuenta finalmente con un plan de reconstrucción. El notable esfuerzo para salvarlo (con una inversión de hasta 170 millones de dólares) comienza en este momento, establecida finalmente la viabilidad de la obra. «Eleva el corazón saber que existe una posibilidad», comentó a NZ Catholic el Obispo de Christchurch, Mons. Barry Jones. «Ningún Obispo quiere demoler su Catedral».
La Catedral de Christchurch, Nueva Zelanda, tras el terremoto de 2011. Foto: Chloe Milne. |
Hasta el año pasado, los cálculos sugerían que era más viable la demolición total del templo y la eventual construcción de una nueva Catedral que reparar la existente, severamente dañada por el sismo. Sin embargo el prelado deseaba salvar la significativa edificación desde el primer momento. «El Obispo Barry siempre fue insistente en que la Catedral debía ser incluida en el programa de reparación y reconstrucción general de la Diócesis, y no como un proyecto aparte», recordó el director de propiedad y desarrollo diocesano, Keith Beal.
Una tarea colosal
Sin embargo, los recursos de la Iglesia son limitados y los daños del terremoto fueron considerables. La Diócesis tenía que responder por 78 templos, de los cuales 13 son de carácter histórico, además de 33 centros educativos. Los seguros contratados para el momento del desastre generaron recursos por 107 millones, de los cuales 73 se invirtieron en la reparación de los templos. Con iniciativas de recaudación de fondos se lograron separar 45 millones en espera de la evaluación sobre lo que podría hacerse con la Catedral.
Interior de la catedral en la actualidad. Foto: NZ Catholic. |
Entre las opciones que se habían contemplado figuraban la conservación del muro norte de la Catedral como recuerdo de la edificación, pero el plan más reciente comenzó por proponer una forma de conservar la nave principal del templo, reconstruyendo las áreas más afectadas, tarea cercana a la reedificación total. Los estudios no descartan que en general el edificio no tolere este trabajo, pero «por lo que hemos sido capaces de discernir, creemos que la hermosa nave se puede salvar», aunque deba reconstruirse todo lo demás, explicó Lance Ryan, director de la Junta Administrativa de la Catedral.
El significado de una Catedral
Las columnas de la nave central se encuentran en buen estado estructural y columnas adicionales habían sido reforzadas en 2003. La Catedral en sí misma contó con tecnología de vanguardia para 1901 y se elaboró principalmente en concreto. Su diseño y materiales le permitieron sobrevivir varios terremotos y sólo tuvo que reforzarse estructuralmente en 1990 a causa de un problema de suelos. El terremoto de 2011 la afectó gravemente, pero la edificación en su conjunto permaneció en pie.
«La Catedral del Santísimo Sacramento se levanta como un resistente símbolo de la valentía, energía y arrojo del Obispo y de los fieles, así como de la generosidad de su gente, quienes eran pocos en número y mayoritariamente pobres», recordó en el centenario de la Catedral celebrado en 2005 Mons. James Harrington. «A pesar de las dificultades y obstáculos, nos dieron el legado de una Catedral de la cual cualquier diócesis del mundo estaría orgullosa».
Cuatro años después del terremoto. La Catedral comienza su retorno a la vida y se erige nuevamente como símbolo de la esperanza y la tenacidad de los fieles. Sin embargo, Mons. Harrington ya había advertido en su momento que esta riqueza de espíritu no era el secreto de su resistencia: «Ecce tabernaculum Dei cum homnibus», pronunció, «He aquí donde Dios vive en medio de su pueblo».
Con información de NZ Catholic.
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