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Río de Janeiro (Miércoles, 01-07-2015, Gaudium Press) El día que la Iglesia Católica dedica a los Apóstoles San Pedro y San Pablo, el Cardenal de Río de Janeiro, Mons. Orani João Tempesta, celebró la Misa en la iglesia situada en Río Comprido, en la Ciudad Maravillosa.
La ceremonia fue concelebrada por los obispos auxiliares y sacerdotes de la Arquidiócesis, y contó con la presencia de una multitud de fieles que llenaron el templo.
En su homilía, el Cardenal Tempesta recordó, brevemente, la historia de los Santos conmemorados, que son considerados «cabezas de los apóstoles» por el hecho de haber sido los principales líderes de la Iglesia Cristiana Primitiva, no apenas por el aspecto espiritual y de la Fe, sino también por el ardor y celo misioneros, siendo así llamados de «príncipes de los Apóstoles».
«Dentro de nuestra reflexión sobre la Palabra de Dios en el día de hoy (Génesis 18,16-33; Salmo 102,1-11; Mateo 8,18-22), insertados en el Año de la Esperanza y en las vísperas del Envío Misionero de la Arquidiócesis, se visibiliza que todos nosotros, Pueblo de Dios, tenemos que ser misioneros del Señor permanentemente. Misioneros que escuchan la Palabra en los días actuales para poder proclamar los valores cristianos en este tiempo de tantos cuestionamientos y transformaciones, estando siempre unidos al sucesor de Pedro, el Santo Padre, Papa Francisco, proclamando nuestra fe en Jesús», afirmó Mons. Orani.
El Cardenal obsequió a la Iglesia con una imagen de San José que recibió de la Diócesis de Iguatu, en su paso por la ciudad para la Misa de posesión del nuevo obispo, Mons. Edson de Castro Homem. (LMI)
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