Kondoa (Sábado, 04-07-2015, Gaudium Press) Un gran encuentro de más de 2000 pequeños miembros de la Infancia Santa de Tanzania se dieron cita en la Diócesis de Kondoa para un Congreso de cuatro días bajo el lema «La formación es el derecho del niño». El Obispo de Mahenge, Mons. Agapit Ndorobo, exhortó a los niños a seguir la guía de sus padres y a éstos a no descuidar su trascendente responsabilidad: «Las Familias deben ser la primera escuela para los niños; debemos enseñarles con la acción, a través de nuestras obras, así que deben ser modelo de buen comportamiento moral y fe para los niños».
Los pequeños participantes, durante una de las actividades del Congreso. Foto: AMECEA. |
«Los niños son la bendición de Dios para la familia», indicó por su parte el anfitrión del encuentro, el Obispo de Kondoa, Mons. Bernadin Mfumbusa, según informó la Asociación de Miembros de las Conferencias Episcopales del Este de África (AMECEA). «Es responsabilidad de todas las personas, especialmente los padres, cuidar de los niños, protegerlos de toda forma de abuso, formarlos de acuerdo a los valores cristianos y darles educación para que sean ciudadanos responsables».
El Congreso insistió en el deber de educar a los niños en las virtudes cristianas, el amor y el temor de Dios, de acuerdo a cada etapa de desarrollo. En medio de la situación local, los niños fueron invitados a agradecer los esfuerzos de los padres y ser comprensivos con sus limitaciones. «Ustedes deben saber que sus padres no pueden satisfacerlos en todo, incluso algunas de las necesidades básicas», explicó Mons. Ndorobo a los niños presentes. «Entrénense para aceptar las realidades de la vida y las limitaciones de sus padres».
El Congreso, que se llevó a cabo del 30 de junio al 03 de julio, incluyó talleres sobre liturgia con los infantes para enseñarles la forma como pueden participar mejor en el culto divino. «Todos tenemos la tarea y la responsabilidad de cuidar y ayudar a los niños para que entiendan su papel en las familias y en la Iglesia en general», concluyó Mons. Ndorobo.
Con información de AMECEA.
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