Obispos de República Checa ofrecen acoger cristianos perseguidos

Praga (Jueves, 09-07-2015, Gaudium Press) Debido a la urgente necesidad de solidaridad de los cristianos perseguidos o refugiados en varios países, especialmente de oriente Medio, la Conferencia de Obispos de República Checa (CBK) manifestó su intención de aceptar y acoger familias en el país, en coordinación con las organizaciones caritativas católicas y las autoridades locales. «Todos podemos ver que la situación (…) se está haciendo dramática, muchas personas están buscando asilo y ayuda», declaró el Card. Dominik Duka, según reportó Prague Post. «Es nuestro deber proveer para ellos».

Los obispos de República Checa, durante su Asamblea Penaria llevada a cabo el 03 y 04 de julio. Foto: Conferencia de Obispos de República Checa.

«Sentimos que la solidaridad es urgentemente necesaria con las víctimas de la guerra y el odio», declaró la Conferencia de Obispos tras su Asamblea Plenaria celebrada los días 03 y 04 de julio. «Ofrecemos al gobierno checo poder llamar a nuestras parroquias y congregaciones a recibir familias migrantes cristianas después de un acuerdo con las autoridades locales y con la ayuda de la caridad local y las instituciones de Diakonia. De este modo estamos listos para ayudar activamente a la integración de estos migrantes y así crear un espacio para el enriquecimiento de la sociedad».

El Obispo de Olomouc, Mons. Jan Graubner, indicó que la Iglesia ha recibido reiterados ofrecimientos por parte de las familias de fieles para acoger a quienes padecen persecución y violencia no sólo en Oriente Medio, donde ha sido particularmente manifiesta esta necesidad, sino en otras regiones como las fronteras de Ucrania donde existen graves tensiones y conflictos. El prelado indicó que sostuvo recientemente un encuentro con un Arzobispo que le reportó la situación de más de 50 mil creyentes que viven en tiendas en Kurdistán tras haber sido expulsados de sus hogares.

Los prelados anunciaron que harán distinción entre las solicitudes de migración por motivaciones económicas y aquellas genuinamente realizadas por víctimas de la guerra y la intolerancia religiosa. Así mismo reafirmaron su disposición de actuar de forma coordinada con las autoridades para no crear tensiones . «Sabemos que esto tiene que ser discutido con las autoridades locales», explicó Mons. Graubner.

Con información de Prague Post y Conferencia de Obispos de República Checa.