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Santiago (Viernes, 17-07-2015, Gaudium Press) Más de 6.000 peregrinos se congregaron en el Santuario Nacional de Maipú para celebrar la Solemnidad de la Virgen del Carmen, Reina y Patrona de Chile, durante el feriado nacional del 16 de julio. Con gran alegría y devoción los fieles veneraron a la Santa Madre de Dios, bajo la advocación del Carmen, con numerosas muestras de piedad popular.
«Con fe y esperanza, al inicio de esta Eucaristía, hemos presentado al Padre de los cielos nuestra oración agradecida por la presencia amorosa de María, Nuestra Señora del Carmen, en la vida personal y familiar, y en la historia de nuestra patria», dijo al inicio de la Santa Misa el Arzobispo de Santiago, cardenal Ricardo Ezzati, quien encabezó la ceremonia principal.
En su homilía, el purpurado destacó que «María nos hace familia señalando el camino fecundo para lograrlo, camino que pasa por la comunión, la ayuda mutua y el cuidado recíproco que Dios Creador ha inscrito en toda auténtica relación humana». Y añadió: «Siempre que no logramos superar el mal oscuro del individualismo egoísta, en la vida familiar, en la vida social y política a escala nacional, solo logramos ahondar las brechas que nos dividen y tolerar que unos se consideren más dignos que otros».
Comentando el Evangelio, el prelado dijo que «la confianza brota cuando se ama, solo cuando se cree que el amor es más fuerte que la traición y el pecado, cuando el perdón permite creer en el otro y emprender juntos nuevos caminos y misión». «La transparencia será eficaz y la confianza podrá ganar terreno entre nosotros solo si establecemos entre las personas, los miembros de la familia, los grupos sociales y políticos, relaciones que se fundan en el amor, laicamente, en la amistad cívica, que permite ver en los otros a hermanos a los cuales no puedo engañar», precisó.
Un llamado a defender la vida
Finalmente, el cardenal Ezzati hizo un fuerte llamado a los fieles presentes a comprometerse con la defensa de la vida, especialmente de los que están por nacer, ello, en el marco del proyecto de ley de aborto que se tramita en el Congreso chileno. «El respeto a la persona humana en cuanto tal, con derechos básicos e inalienables ordenados a su desarrollo integral también reclama el bienestar social y el desarrollo de los grupos intermedios, aplicando el principio de subsidiareidad», expresó.
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| Cardenal Ezzati saluda a los feligreses |
Concluyó encomendando a la Virgen del Carmen el futuro del país, y el cuidado y protección de la vida en su plenitud, desde el nacimiento hasta su muerte natural. «Mira con misericordia a tantos hijos que hoy levantan sus ojos hacia ti esperando encontrar en tu corazón de Madre acogida, escucha y bendición», suplicó el pastor.
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