Praga (Viernes, 17-07-2015, Gaudium Press) En el documento conclusivo de la Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal de la República Checa, los obispos del país afirman que «la solidaridad es urgentemente necesaria con las víctimas de la guerra y el odio». Esto, en referencia a su intención de acoger familias de cristianos perseguidos, particularmente del Medio Oriente. «Todos podemos ver que la situación se está haciendo dramática, muchas personas están buscando asilo y ayuda», declaró el cardenal Dominik Duka al Prague Post.
«Ofrecemos al gobierno checo coordinar con nuestras parroquias y congregaciones para recibir familias migrantes cristianas después de un acuerdo con las autoridades locales y con la ayuda de la caridad local y las instituciones de Diakonia. De este modo estaríamos listos para ayudar activamente en la integración de estos migrantes y así crear un espacio para el enriquecimiento de la sociedad», expresa la nota conclusiva.
Por su parte, Mons. Jan Graubner, obispo de Olomouc, manifestó que la Iglesia ha recibido repetidos ofrecimientos por parte de familias checas para acoger a quienes sufren persecución no sólo en Medio Oriente, sino también en regiones como las fronteras de Ucrania, donde existen delicados conflictos.
Los prelados checos distinguirán entre solicitudes de migración motivadas por causas económicas, de aquellas realizadas por víctimas de persecución e intolerancia religiosa. Igualmente expresaron su deseo de actuar en conjunto con las autoridades civiles, para no causar tensiones. «Sabemos que esto tiene que ser discutido con las autoridades locales», afirmó Mons. Graubner.
Deje su Comentario