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Islamabad (Miércoles, 22-07-2015, Gaudium Press) El Tribunal Supremo de Pakistán ha suspendido la aplicación de la pena de muerte de Asia Bibi, madre cristiana de 49 años, que fue condenada falsamente de blasfemar contra el islamismo.
El Tribunal Supremo pakistaní estimó favorablemente el alegato de la defensa de esta madre de cinco hijos, que alegaba defectos en el proceso que era necesario revisar. Aunque ahora le es permitido a Asia salir de la cárcel para una nueva vista de revisión del proceso, la mujer cristiana permanecerá recluida por motivos de seguridad, pues extremistas han ofrecido dinero por asesinarla.
Es presumible que en la decisión del Tribunal Supremo ha influido la presión internacional que clama la liberación de Asia Bibi. Una muestra de ellos es la reciente manifestación en Madrid ante la embajada de Pakistán, en ese sentido. Además han sido muchos los apoyos que desde todos los lugares del mundo ha recibido Asia.
A la noticia de la suspensión de la pena de muerte reaccionó Mons. José María Gil Tamayo, secretario general de la Conferencia Episcopal Española: «Es una gran alegría. Era injusto-ha subrayado en una entrevista con Europa Press-. Para lo que sí ha servido, si de algo sirven estas cosas, aparte del testimonio cristiano, es para que fijemos la mirada en situaciones que viven muchos cristianos de persecución a estas alturas del siglo XXI».
Mons. Tamayo expresó que el cristianismo es en estos momentos «la religión más perseguida en tantos y tantos escenarios», al tiempo que pidió que «que la religión no sea usada para atentar contra la vida de las personas, su libertad y su dignidad». Señaló el portavoz que Asia Bibi ha dado «un ejemplo a los cristianos de este lado de Occidente o de los países donde hay libertad religiosa» para que sean «coherentes con su fe».
Con información de Infocatolica
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