Lima (Miércoles, 22-07-2015, Gaudium Press) La Conferencia Episcopal Peruana (CEP) realizó recientemente el lanzamiento de la Campaña de Solidaridad «Compartir», que en su edición 2015 tiene por objeto ayudar a los niños abandonados. «Solidaridad con la niñez abandonada. Con tu ayuda podemos protegerlos» es el lema que los obispos peruanos han escogido para la iniciativa que este año es iluminada por el texto bíblico: «Quien acoge a uno de estos niños en mi nombre, me coge a mí, me es grato presentarlo».
«Al considerad la realidad de la niñez abandonada, uno se llena de asombro ante las estadísticas con sus tanto por ciento de niños que sufren desnutrición, anemia, falta de una educación inicial adecuada, agua potable, embarazo adolescente y otra penurias como familias monoparentales, violencia infantil, abandono, trabajo infantil (…)», dice Mons. Fortunato Pablo Urcey, Obispo de Chota y Secretario General del Episcopado Peruano en un mensaje que ha dirigido con motivo de la iniciativa solidaria.
En dicha misiva el prelado también señala que esas «estadísticas presentan cifran muy alarmantes y, por supuesto, muy elevadas y, lo que es peor, en claro crecimiento en algunos de sus aspectos. Es cierto que también en otros, como en el de la pobreza y desnutrición, los números, gracias a Dios y al esfuerzo del Estado, van disminuyendo. Pero es importante advertir que mientras en nuestra sociedad un solo niño muera de hambre, una sola niña sea violada, un solo niño no tenga acceso a la educación inicial (…) no se podrá llenar la boca hablando de justicia social».
Finalmente, hace un llamado a los fieles para que se sumen en solidaridad con la iniciativa de la Iglesia peruana: «Aliento el esfuerzo de todas las personas que van a impulsar esta campaña compartir y la generosidad de todos aquellos que con su aporte van a contribuir a paliar este gran escándalo de los niños indefensos».
Sobre esta situación también ha hecho eco en repetidas ocasiones el Santo Padre francisco, quien ha alertado sobre la realidad que pasan millones de niños alrededor del mundo: «Muchos de ellos sufren, desgraciadamente, auténticas ‘historias de Pasión’. Por eso invito a pensar en los hijos no deseados o abandonados, en los niños de la calle, sin educación, ni atención sanitaria, en los chicos maltratados, a los que les roban su infancia y juventud (…) La niñez en abandono es una vergüenza para la sociedad y un grito de dolor dirigido directamente al corazón del Padre».
Entre los problemas que afectan a la niñez en abandono en Perú está la desnutrición crónica. De acuerdo con la más reciente Encuentra Demográfica y de Salud Familiar ENDES 2012, la desnutrición crónica afecta a 18.1 % de los niños menores de cinco años, es decir alrededor de 530 mil menores. Asimismo, uno de cada tres niños mayores de seis meses y menores de cinco años, sufren de anemia, es decir un promedio de un millón de niños.
Otras de las problemáticas son la educación inicial, puesto que en Perú hay aproximadamente medio millón de niños entre los 3 y los 5 años que no reciben esta educación; y el embarazo adolescente que, de acuerdo con datos de la UNICEF, es cuatro veces mayor en jóvenes sin educación, el 37%, que en chicas con educación secundaria.
A razón de estas situaciones, la Iglesia Peruana, en cabeza de sus obispos, busca sensibilizar a la población para que colaboren brindando su aporte económico a favor de la niñez desprotegida, ya que con estas ayudas se podrán adelantar proyectos sociales en beneficio de los más pequeños.
La Campaña «Compartir», motivada cada año desde el Episcopado Peruano, pretende inculcar en todo cristiano la actitud permanente, el deber solidario, fraterno y comunitario de ‘compartir’ los bienes con quien más necesita. Para ello se hace una convocatoria nacional promoviendo el conocimiento de una problemática específica -en esta ocasión, sobre la realidad de la niñez abandonada-, para así generar conciencia en la opinión pública y alentar la acción solidaria, con la que es posible el financiamiento de iniciativas a favor del sector desprotegido.
Con información de iglesiacatolica.org.pe.
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