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Lima (Miércoles, 29-07-2015, Gaudium Press) Al conmemorar el 194º aniversario de la independencia del Perú, celebrado este 28 de julio, los Obispos del país suramericano han dirigido una carta a los peruanos en la que dan una voz de esperanza y llaman a construir una nación más justa, fraterna y solidaria. La misiva lleva por título «¡El Perú es un regalo de Dios con gran futuro!».
«En la Costa, Sierra y Selva reconocemos la naturaleza como un espléndido libro en el que Dios no habla de su hermosura, riqueza y bondad. Quienes admiramos nuestra tierra podemos elevar el pensamiento hacia Dios, autor de tanta generosidad. Como afirma el Papa Francisco: ‘El mundo es algo más que un problema a resolver, es un misterio gozoso que contemplamos con jubilosa alabanza'», dicen los prelados al citar la Carta Encíclica ‘Laudato Si’ del Santo Padre.
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| «El don de la libertad es un gran regalo de Dios que, iluminada por la fe y por la Palabra Divina, nos ayuda a vivir de manera consciente, responsable y solidaria»: Obispos Peruanos / Foto: Conferencia Episcopal Peruana. |
En este sentido señalan que las celebraciones patrias con una gran ocasión «para renovar nuestro amor a la tierra que nos vio nacer», así como un tiempo apropiado «para unirnos, identificarnos y abrir múltiples posibilidades de mutua colaboración, superando cualquier tipo de dificultad».
«Nos hace falta volver a sentir que nos necesitamos unos a otros, que tenemos una responsabilidad por los demás y por el mundo y que vale la pena ser responsables, honestos, justos, generosos y buenos», agregan.
En otro momento los Obispos abordan el tema de la esperanza recordando que ella se halla en la vida misma del hombre. Dicen que para todo peruano la esperanza «debe fundarse en la lucha diaria, en el trabajo, en el ingenio, en la honradez, en la solidaridad, en la cordialidad, en la fe y en el amor fraterno».
Al hacer referencia sobre los nuevos y numerosos retos que a diario deben enfrentar los ciudadanos, entre ellos las nuevas formas de pensamiento, el desarrollo tecnológico y la seguridad ciudadana, invitan a abrir la mente y el corazón para que se asuman esas nuevas realidades «teniendo como centro y fin la persona humana, que debe ser protegida, respetada, valorada y promovida por la sociedad».
En unión con ello, los prelados también hacen un llamado para que se proteja a la familia, que es la célula fundamental de Perú y es el referente permanente de los valores. En este sentido, como expresan, «nuestra sociedad debe ser fruto de los valores que hemos recibido en nuestra familia como don precioso de Dios; valores que hemos de conservar y promover no sólo con acciones individuales sino también en la propia experiencia social». Agregan, además, que «la fe nos hace próximos a la vida de los demás y constituye a los peruanos en mejores personas, mejores ciudadanos y hombres de bien».
Finalmente, al recordar el himno de Perú «Somos libres, seámoslo siempre», dicen que «el don de la libertad es un gran regalo de Dios que, iluminada por la fe y por la Palabra Divina, nos ayuda a vivir de manera consciente, responsable y solidaria».
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Con información de la Conferencia Episcopal Peruana.
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