Washington (Viernes, 14-08-2009, Gaudium Press) El arzobispo de Filadelfia y presidente del Comité de Actividades Pro-vida de la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos (USCCB), cardenal Justin Rigali, pidió que sea preservada la «larga política federal que previene la promoción del aborto y respeta la consciencia» y llamó a la actual legislación de salud del país de «seriamente deficiente» en una carta enviada el martes pasado a la Cámara de los Representantes de los Estados Unidos.
En el texto, el cardenal reafirma la posición de los obispos de que «una reforma genuina que respeta la vida y la dignidad es urgente». El purpurado también atacó los paquetes de beneficio a la salud que incluyen el aborto.
«La tan necesaria reforma no puede tornarse un vehículo de promoción a ‘derechos al aborto'». Se desea una reforma «sin programas federales que cubran abortos o subsidien planes de salud que incluyen aborto. Muchos americanos no quieren el derecho al aborto en su plan de salud y muchos lo consideran (al plan) ‘pro-vida'», dijo el purpurado.
«Pero ¿con qué derecho, entonces, y bajo cuál precedente, podría el Congreso promover la cobertura del aborto en una norma de amplitud nacional, o forzar a los americanos a subsidiar esto como una condición de participación en un programa público de salud?», cuestionó.
Prioridad del primer año de gobierno del presidente Barack Obama, su proyecto de reforma del sistema de salud del país ya fue acusado de financiar el aborto con recursos de los contribuyentes, promover la eutanasia y garantizar asistencia a inmigrantes ilegales. El gobierno niega las acusaciones.
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