Wenzhou (Miércoles, 12-08-2015, Gaudium Press) La comunidad católica en Wenzhou se encuentra unida en contra de la política de demoliciones de cruces en la provincia de Zhejiang. Tanto la llamada «Iglesia oficial» como la «Iglesia subterránea» no reconocida por el Estado se han manifestado públicamente en contra de una campaña que representa una grave violación de la libertad religiosa (ver noticia anterior). Los sacerdotes clandestinos de la ciudad emitieron una carta pública en la que anuncian su férrea oposición a la campaña y su disposición de defender los símbolos religiosos, reemplazando las cruces demolidas por muchas otras, sin temor a la persecución que esto pueda acarrearles. El texto, reproducido por la agencia AsiaNews, denuncia las injusticias cometidas y llama a todos los creyentes del país: «¡No guardemos más silencio!».
La campaña de demoliciones de cruces no se ha detenido en Zhejiang. Foto: EXTV. |
En la carta, dirigida «a todos los cristianos y ciudadanos chinos», los sacerdotes denuncian que la campaña de demoliciones «se volvió cada vez peor», llegando a ser «un intento frontal de eliminar las cruces sobre cada uno de los templos». La comunidad católica denuncia no encontrar alternativos ni caminos de diálogo para detener la situación . «Nos hemos controlado, hemos orado ardientemente, nos hemos comunicado racionalmente y hemos observado en calma, esperando que pasen las nubes oscuras». Sin embargo, la situación empeoró, y ciertos funcionarios «se han hecho más agresivos, como si enfrentaran un enemigo mortal al atacar un símbolo de amor universal: la Cruz».
Un millón de cruces
Las peticiones pacíficas de los fieles han sido tratadas como conductas ilegales, advirtieron los sacerdotes, generando un grave clima de represión. «Entre más intentan suprimir el llamado a la justicia, más demuestran la severidad de la crisis social, la frágil confianza en su dominio y su inhabilidad de controlar la situación», denunciaron los presbíteros. «Como individuos con derechos humanos dados por Dios, cada persona tiene libertad de culto. Para proteger la Cruz, y preservar nuestro derecho más fundamental a creer, vigilaremos y nos cuidaremos unos a otros, y montaremos una resistencia racional y razonable».
El símbolo de la Cruz en color rojo está siendo promovido como una muestra de solidaridad con los creyentes chinos víctimas de los ataques a los símbolos religiosos. Foto: CBN News. |
Los sacerdotes firmantes advirtieron que las políticas antirreligiosas violentan el propio orden legal de la nación, y que los responsables deberán responder también ante la justicia. Los clérigos afirmaron que los creyentes son conscientes de su misión en China y que darán testimonio acorde a este llamado. «Viendo una Cruz tras otra ser derribada, hemos gritado de ira y llorado de dolor. Pero usaremos sabia y cuidadosamente cada método disponible para reconstruirlas», advirtieron. «Cuando una Cruz sea removida, un millón de cruces se erigirán: en el corazón de cada persona, a lo largo de las avenidas y en las calles, y en el hogar de cada familia».
«La Iglesia a través de su historia ha crecido y sobrevivido ya sea bajo la persecución o con el favor del gobernante», recordaron los sacerdotes. «Con ánimo buscamos la misericordia del Señor, para que nos dé el valor de morir por lo que es correcto, por la paz de la nación, por el verdadero surgimiento de la nación china, para hacer cualquier sacrificio que sea requerido». Los clérigos recordaron el pasaje del libro de Amós en las Sagradas Escrituras. «Pero corra el juicio como las aguas y la justicia como una corriente inagotable» y llamaron a los creyentes a no guardar silencio y exigir el fin de la campaña en contra de los símbolos religiosos.
Con información de Asia News.
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