Manila (Jueves, 13-08-2015, Gaudium Press) Una petición particular fue realizada por el responsable de la Oficina de Exorcismos de la Diócesis de Manila, Filipinas, P. José Francisco Syquia, a los Obispos del país: nombrar más sacerdotes exorcistas. «Tenemos mínimo 30 casos que seguir en cada momento del año, y somos sólo cinco exorcistas», afirmó el sacerdote a National Public Radio. La dependencia de Manila atiende casos de todo el país y según el sacerdote su capacidad de servicio se encuentra desbordada.
P. José Francisco Syquia. Foto. Oficina de Exorcismos de la Diócesis de Manila, Filipinas. |
En una carta dirigida a los Obispos, el P. Syquia sugirió contar con un exorcista en cada una de las 86 diócesis de Filipinas. «La mayoría de ellas no tienen exorcistas o un equipo que pueda manejar este tipo de casos», se lamentó el presbítero, formado en Roma para este ministerio. «Entonces muchos filipinos tienden a recurrir a practicantes de ocultismo».
Este recurso a ocultistas, espiritistas o «sanadores» sería la causa del aumento del número de posesiones en Filipinas según el exorcista, ya que sus prácticas causan «aperturas espirituales» que permiten la acción del demonio en la vida de las personas. La Iglesia prohíbe a los fieles tomar parte en cualquier tipo de invocación o práctica ocultista o supersticiosa por constituir un pecado en contra del primer Mandamiento y el grave riesgo espiritual que conlleva.
La importancia de contar con más exorcistas es alta, ya que se trata de un trabajo muy exigente. Una sesión de oración por una persona atormentada puede tomar hasta cuatro horas y un poseído puede recurrir varios rituales de exorcismo para obtener su liberación. «Esto es muy agotador», afirmó el P. Winston Cabading, Secretario General de la Pontificia Universidad de Santo Tomás en Manila y miembro del equipo de exorcismo del P. Syquia.
El alto número de casos y las características de batalla espiritual de este ministerio motivaron al exorcista a pedir refuerzos a los Obispos. «Usted está saltando a territorio enemigo y recuperando lo que verdaderamente pertenece a Dios», describió el P. Syquia al explicar porqué algunas personas resultan intimidadas por la intensidad de la labor. «Es tal vez como un comando de asalto tras las líneas enemigas». A pesar de los desafíos, el sacerdote afirmó que los sacerdotes jóvenes y los seminaristas muestran un renovado interés por este servicio espiritual, de grave necesidad para algunos fieles.
Con información de National Catholic Radio.
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