Sevilla (Miércoles, 19-08-2015, Gaudium Press) Tres son las prioridades del nuevo curso pastoral 2015-2016 para la Archidiócesis de Sevilla, en España: El Jubileo Extraordinario de la Misericordia convocado por el Papa Francisco, un nuevo Plan Diocesano de Pastoral que se preparará en clave misionera, y la implantación del Directorio Diocesano de Iniciación Cristiana.
Así lo hizo saber el Arzobispo de Sevilla, Mons. Juan José Asenjo Pelegrina, en su más reciente carta pastoral con fecha del pasado 15 de agosto, solemnidad de la Asunción de María Virgen, quien es la principal de la Archidiócesis de Sevilla bajo el título de Nuestra Señora de los Reyes (Ver noticia: Inician homenaje a la Patrona de Sevilla: Nuestra Señora de los Reyes)
Sobre la primera prioridad, el Año de la Misericordia, el prelado español expresa: «la misión prioritaria de la Iglesia es ser signo y testimonio de la misericordia en todos los aspectos de la vida y actividad. Todo en la acción pastoral de la Iglesia debe estar revestido por la ternura con que se trata a sus hijos. Nada en su anuncio de Jesucristo y en su testimonio ante el mundo debe carecer de misericordia. La credibilidad de la Iglesia pasa a través del amor misericordioso y compasivo».
Mons. Juan José Asenjo, Arzobispo de Sevilla / Foto: Archidiócesis de Sevilla. |
El Arzobispo de Sevilla, llama a los fieles de su diócesis a que se reconozca que la primera verdad de la Iglesia es el amor de Cristo del que cada hijo de la Iglesia debe participar «viviendo el perdón, la entrega y el servicio humilde, haciéndonos siervos y servidores de los hermanos».
«Por tanto -continúa Mons. Asenjo-, allí donde la Iglesia esté presente debe hacer vidente la misericordia del Padre. Nuestras parroquias, comunidades, asociaciones, movimientos y hermandades deben ser oasis de misericordia. La vida de la Iglesia es auténtica y creíble cuando hace de la misericordia su razón de ser. La misericordia es su primera tarea. Ella está llamada a ser testigo veraz de la misericordia, viviéndola como el centro de la revelación de Jesucristo».
En este sentido, el prelado invita para que el Jubileo de la Misericordia se viva estando cerca de las periferias existenciales -como invita el Papa Francisco-, redescubriendo la hermosura del sacramento del perdón, practicando las obras de misericordia corporales y espirituales, acogiendo con humildad la invitación a la conversión y acogiendo la experiencia jubilar de la peregrinación.
Mons. Asenjo igualmente anunció que muy pronto se podrá en marcha un nuevo Plan Diocesano de Pastoral -la segunda prioridad del curso pastoral- que orientará el camino de los próximos cinco años, y el cual se promulgará el 13 de noviembre de 2016 cuando en la Archidiócesis sevillana se clausure el Jubileo Extraordinario de la Misericordia.
«El objetivo general que debe perseguir este nuevo Plan Pastoral debe ser intensificar el impulso misionero de nuestra Iglesia diocesana. Para hacer operativo este propósito en nuestra realidad concreta es necesario emprender un proceso de discernimiento, purificación y reforma, que deberemos emprender entre todos en los próximos meses», participó el Arzobispo de Sevilla.
También dijo que para la elaboración y desarrollo del nuevo plan «es necesario repensar en clave misionera la triple tarea que constituye el ser y la misión de la Iglesia: el anuncio de la Palabra de Dios, la celebración de los sacramentos y el servicio de la caridad»; y convocó a los fieles diocesanos a la oración y al trabajo para que «unidos, y ayudados por la luz del Espíritu Santo, señalemos los caminos del amor misericordioso y compasivo a recorrer en los próximos años, y así seguir caminando desde la pastoral de mera conservación hacia una pastoral decididamente misionera».
En cuanto a la tercera prioridad del nuevo curso pastoral, Mons. Asenjo anunció que la Archidiócesis ya comenzó la implantación definitiva del «Directorio de la Iniciación Cristiana» que tiene por fin servir de herramienta para «responder a los nuevos desafíos con formas de acción pastoral de una tonalidad más misionera», para así salir al paso «de la dificultad que todos sentimos para transmitir la fe a las nuevas generaciones».
Al concluir la carta pastoral, el Arzobispo de Sevilla se refirió a la canonización de la Madre María de la Purísima del próximo 18 de octubre. Dijo que este acontecimiento de la religiosa fallecida en Sevilla será un hecho extraordinario «que nos sugiere que nuestra primera obligación en este mundo es aspirar con toda nuestras fuerzas a la santidad», y expresó que «la pastoral de la santidad es el primer tema de fondo en cualquier programación pastoral, pues sin este sustrato natural, todo en nuestros programas y esfuerzos será agitación estéril».
Con información de la Archidiócesis de Sevilla.
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