Butembo-Beni (Miércoles, 19-08-2015, Gaudium Press) En el día de la Solemnidad de la Asunción de Nuestra Señora, las Hermanas Oblatas de la Asunción, conocidas como Asuncionistas, celebraron sus 150 años de existencia y 80 años de presencia misionera en las diócesis de Butembo-Beni, en la República Democrática del Congo.
Las conmemoraciones fueron realizadas sobre todo por ocasión de la Santa Misa presidida por Mons. Sikuli Melchisédech, Obispo de Butembo-Beni, y concelebrada por varios sacerdotes.
Las Asuncionistas tienen sede en Nîmes, Francia, y fueron fundadas en 1865 por el Venerable Padre Emmanuel d’Alzon, para las Misiones Orientales, teniendo como meta, más específicamente, Bulgaria.
Pero las Hermanas Oblatas de la Asunción, rápidamente, se tornaron misioneras también en otros países y continentes.
Fue el 23 de diciembre de 1935 que las primeras hermanas llegaron al Congo. Ellas se reunieron a los Asuncionistas que allá ya estaban desde 1928.
Después de su fundación, ellas iniciaron trabajos más propios a ellas, o sea, ocuparse de mujeres desde su juventud hasta la edad avanzada.
Para estar con los pobres, ellos establecieron escuelas primarias y secundarias, centros de salud, fundaron hospitales.
Enfrentando situaciones de guerra que aún persisten y tienen sus consecuencias graves, ellas se tornaron aptas para cuidar de aquellos flagelados por las luchas.
Más recientemente fue fundado un orfanato, además de un centro para jóvenes que habían sido reclutados por grupos armados y ahora son reintegrados en la sociedad.
Entre esos jóvenes, algunos fueron abandonados por los padres y son conocidos por la población como «niños de calle»; sin embargo las hermanas prefieren llamarlos de «amigos de Jesús».
Para conmemorar los dos aniversarios, en la fecha de la Asunción de María, seis hermanas emitieron sus votos perpetuos, cuatro festejaron su jubileo de plata y una su jubileo de oro.
En su homilía, Mons. Melchisédech trató de las virtudes y cualidades de la Virgen María. Él también pidió a las hermanas que continuasen esparciéndose por todo el territorio de la diócesis de Butembo-Beni, de norte a sur.
Antes del final de la Misa, la Hermana Theodosia Kitwana, Superiora General de las Oblatas de la Asunción para el África, subrayó las cualidades de las Hermanas del Instituto.
Una de esas cualidades la remitió a la Exhortación Apostólica del Papa Francisco: «La alegría del Evangelio». Para ella, las hermanas son llamadas a ser portadoras de la alegría. «Donde hay un religioso, debe haber alegría», destacó ella. (JSG)
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