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Jerusalén (Lunes, 24-08-2015, Gaudium Press) Después de un fuerte declive en el número de peregrinos a Tierra Santa motivado por las noticias de conflictos y hechos de violencia en Oriente Medio, el Vicario Patriarcal para Israel, Mons. Giacinto Boulos Marcuzzo realizó un llamado para aclarar que los Lugares Santos siguen siendo seguros para los creyentes. El llamado se une al del Custodio de Tierra Santa, P. Pierbattista Pizzaballa, y fue sintetizado por el Patriarcado Latino de Jerusalén en la frase «No abandonen Tierra Santa».
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| Vista aérea de la ciudad antigua de Jerusalén. Foto: Gustavo Kralj / Gaudium Press |
Según Mons. Marcuzzo, los grupos de peregrinos le han expresado temores sobre las condiciones del territorio. «Ellos me dicen», relató, «vemos en televisión todas esas muertes y secuestros que ocurren en Siria, Irak, Libia y ahora incluso en Túnez». El prelado se valió de este comentario para probar su punto: «¡Precisamente!», afirmó. «Entre esos países y la Tierra Santa hay una vasta distancia, geográficamente y políticamente. Tierra Santa está lejos de esos problemas. ¡Estamos más seguros en Tierra Santa que en Europa!».
EL Custodio de Tierra Santa, en una carta publicada el cinco de agosto por el Patriarcado latino, aclaró que las peregrinaciones son muy importantes para las comunidades cristianas locales. «Interpretando las voces de varias comunidades cristianas que viven en Israel y Palestina, quisiera decirles: No abandonen Tierra Santa», expresó. «No hay motivos razonables para no organizar una peregrinación a los Santos Lugares. La seguridad en los Santuarios y en las áreas donde van los peregrinos está garantizada. Y más que nunca, nosotros, los cristianos de Tierra Santa, necesitamos la presencia y apoyo de los peregrinos que vienen en oración de todas partes del mundo».
Mons. Marcuzzo explicó que las comunidades cristianas en Tierra Santa son minoritarias, y frecuentemente son presionadas por la tentación de emigrar a causa de la escasez de oportunidades. Las peregrinaciones proveen opciones de trabajo de gran importancia para su permanencia en el territorio. «Las peregrinaciones ayudan a los cristianos locales económicamente; sabemos que un buen porcentaje de cristianos (en Belén y Jerusalén un estimado del 30%) obtiene sus ingresos del sector turismo y específicamente de las peregrinaciones», expuso el prelado. «En la práctica esto significa que cuando hay peregrinaciones, al menos un 30% de los cristianos trabaja normalmente; cuando hay un declive en las peregrinaciones, un 30% se ve potencialmente expuesto al desempleo y por tanto, directa o indirectamente, se ve forzado a emigrar», concluyó. «Cuando un grupo de peregrinos deja Tierra Santa, la frase que frecuentemente sale de la boca de los guías locales es: ‘No nos olviden, oren por nosotros y regresen'»:
Con información de Patriarcado Latino de Jerusalén.
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