Ciudad del Vaticano (Lunes, 24-08-2015, Gaudium Press) Al comentar la conclusión del capítulo VI del Evangelio de San Juan en el Ángelus dominical, el Papa Francisco expresó que al final del sermón del Señor, «el gran entusiasmo del día anterior se apagó, porque Jesús había dicho que era el Pan bajado del cielo y que daba su carne como alimento y su sangre como bebida, aludiendo así claramente al sacrificio de su misma vida. Estas palabras suscitaron desilusión en la gente».
De acuerdo al Papa, las palabras de Jesús sólo se pueden entender sabiendo que es Él el que «ha bajado del cielo y subirá allí donde estaba antes»; sus palabras solo se pueden comprender «a través de la acción del Espíritu Santo, Aquel que ‘da la vida'», y quien las explica; y que las palabras del Señor solo se entienden en un contexto de fe.
En ese sentido, es Pedro el abanderado de la fe:
«Pedro hace su confesión de fe en nombre de los otros Apóstoles: ‘Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de Vida eterna’. (n. 68) No dice: ‘¿dónde iremos?’, sino ‘¿a quién iremos?’. El problema de fondo no es ir y abandonar la obra emprendida, sino a quién ir. De esa pregunta de Pedro, nosotros comprendemos que la fidelidad a Dios es cuestión de fidelidad a una persona, con la cual nos enlazamos para caminar juntos por el mismo camino. Y esta persona es Jesús. Todo lo que tenemos en el mundo no sacia nuestra hambre de infinito. ¡Tenemos necesidad de Jesús, de estar con Él, de alimentarnos en su mesa, con sus palabras de vida eterna!».
«Creer en Jesús significa hacer de Él el centro, el sentido de nuestra vida. Cristo no es un elemento accesorio: es el ‘pan vivo’, el alimento indispensable. Ligarse a Él, en una verdadera relación de fe y de amor, no significa estar encadenados, sino ser profundamente libres, siempre en camino», expresó el Pontífice. Tras estas palabras el Papa invitó a los asistentes a indagar sobre el lugar que ocupa el Señor en el alma de cada uno.
El Papa Francisco concluyó pidiendo a la Virgen que nos ayude a ir siempre donde Jesús.
Con información de Radio Vaticano
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