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Talca (Lunes, 17-08-2009, Gaudium Press) Más de seis mil personas se reunieron en el Gimnasio Regional de Talca para celebrar la festividad de la Asunción de la Virgen María, renovar su compromiso misionero y acompañar a sus sacerdotes que en la ocasión renovaron sus promesas, en el marco del Año Sacerdotal.
Desde muy temprano cientos de fieles de las diversas zonas de la Diócesis de Talca comenzaron a congregarse el sábado 15, para vivir el Encuentro Diocesano que comenzó con la procesión de los ministros, diáconos y sacerdotes a las once de la mañana. Luego, la Juventud Católica exhibió una presentación artística que tenía por motivo expresar la fuerza transformadora de Dios.
La homilía estuvo a cargo del Obispo de Talca, monseñor Horacio Valenzuela, quién saludó muy cordialmente a los religiosos y religiosas de la diócesis, ya que ese mismo día la Iglesia chilena celebraba a los consagrados. El prelado invitó a los fieles a comprender en la Asunción el ejemplo al que estamos llamados los católicos a seguir, que es el de acercarnos siempre a Dios.
«La Asunción nos enseña que todos estamos llamados a ascender, a crecer siempre, a progresar hacia Dios desde esta vida y más allá de la muerte. Así lo dijo el Papa en la carta ‘Caritas in Veritate’: sin esta mirada de cielo, sin esta mirada de la vida eterna, el progreso humano se queda sin aliento», afirmó el Pastor.
Al finalizar el Obispo exhortó a los asistentes a perseverar en la oración a Dios por medio de la intercesión de la Virgen, rezando y propagando el santo Rosario. «La figura de María es una imagen de oración y de servicio (…) Ella siempre está cerca nuestro en la hora de la pena y de la muerte. Los quiero invitar a que recemos y propaguemos el santo Rosario. El contacto con María por medio del Rosario nos contagiará de su amor infinito a Jesucristo, porque en el Rosario contemplamos a Jesús con los ojos de María», indicó.
Una vez finalizada la homilía, el clero diocesano renovó sus promesas delante de los fieles y luego los asistentes renovaron su compromiso misionero para evangelizar en sus comunidades, respondiendo así, al llamado de permanente misión que ha convocado la Iglesia en Latinoamérica. Asimismo, se bendijo el envío del «Santo Cura de Ars Peregrino», imagen que recorre las distintas parroquias y capillas para fortalecer la vivencia sacerdotal en este año.
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