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Manila (Miércoles, 26-08-2015, Gaudium Press) Una propuesta de cambio en el Código de la Familia de Filipinas para admitir la validación automática de un divorcio tramitado en el extranjero fue rechazada enérgicamente por el Arzobispo de Lipa, Mons. Ramon Arguelles. La norma constituiría el «preludio al divorcio total» según el prelado, quien alertó sobre la maldad de la tendencia general de desprotección de la familia.
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| La Iglesia recuerda la sacralidad del Matrimonio y la indisolubilidad del sacramento como importante protección de la familia. En la imagen, una boda celebrada en el Templo de San Agustín en intramuros, Manila. Foto: Lautergold. |
La iniciativa ha tenido avance en la Cámara de Representantes del país y le espera el trámite en el Senado y la sanción presidencial, por lo cual es el momento en que la Iglesia ha advertido sobre los riesgos que significa. Mons. Arguelles enmarcó la propuesta en medio de un ambiente contrario a la familia que no se limita al tema del divorcio. «Todos deberían entender que el engaño no ha terminado», alertó el prelado, según informó UCANews. «El demonio está trabajando. Estamos justo en el centro».
La norma significaría la posibilidad legal de que un ciudadano filipino pudiera volver a casarse si contrajo matrimonio con una persona extranjera y se tramitó el divorcio fuera del país, ya que el divorcio está actualmente prohibido en Filipinas. La introducción de esta posibilidad fue rechazada por Mons. Arguelles como «inmoral» y «contraria a Dios». «Aquellos que aprueben esta ley van a enfrentar el juicio de Dios», advirtió el Arzobispo.
Por su parte, el Obispo de Cubao, Mons. Honesto Ongtioco, recordó que las normas civiles no afectan la posición de la Iglesia sobre la indisolubilidad del matrimonio y que esta doctrina «no cambia aunque existan personas que puedan pedir un cambio». Los fieles cuentan con la posibilidad de determinar la nulidad del sacramento en casos en que existieran condiciones al momento de su celebración que hayan afectado la validez del mismo. Las normas civiles filipinas reconocen además la posibilidad de separación legal (sin derecho a contraer un nuevo matrimonio) en casos de fracaso de la unión.
Con información de UCANews.
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