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Redacción (Miércoles, 26-08-2015, Gaudium Press) El tiempo da valor a ciertas cosas: es la pátina sobre pinturas o una visión genial de ciertas realidades, vista por contemporáneos o analizadas en décadas posteriores.
Fue lo que se dio con la heroína de una historia ilustrada, infantil, que ahora cumple 110 años: Becassine.
Los idealizadores y ejecutores de esa historia seriada para niños tal vez jamás hayan pensado que sería objeto de interés de adultos serios: sociólogos e historiadores, entre otros.
¿Pero, quién fue Becassine?
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| Becassine y la Marquesa de Grand’Air |
Ingenua, siempre confusa y muy bondadosa, la figura de la campesina bretona Bécassine Labornez conmemora 110 años de existencia, desde que el dibujante Joseph Pinchon y la guionista Jacqueline Rivière la crearon para la revista infantil ‘La Semaine de Suzette’, el día 2 de febrero de 1905.
A partir de entonces, el personaje de la joven bretona nacida en Clocher-les-Bécasses, aldea imaginaria situada en algún lugar de la Picardía francesa, ha sido protagonista de la famosa historia en cuadritos, que ya cuenta con casi tres decenas de volúmenes publicados. Aunque hayan sido idealizadas para distraer niños, las aventuras de la campesina bretona han impresionado a adultos y al mundo intelectual, despertando el interés de los especialistas por la genial forma como la sociedad francesa del inicio del siglo XX es en ellas retratada.
Bécassine todavía hoy continúa teniendo éxito, pues, como explica Le Figaro en su edición del 31 de marzo, sus historias están ambientadas «en el inicio del siglo XX, época que ignoraba la vulgaridad».
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| Becassine espera la lluvia pasar… |
Un episodio ilustrativo de su ingenuidad: Al comienzo de la época de las lluvias, Madame de Grand’Air – en cuya casa Becassine trabajaba – le da algún dinero para comprar una sombrilla. Al salir de la tienda, Becassine percibe que está lloviendo y espera la lluvia pasar… para no mojar la sombrilla nueva…
Esa y otras (muchas), hacen a la bondadosa Marquesa de Grad’Air, acogerla con bondad condescendiente y pensar:
– Tiene un gran corazón, pero la cabeza…
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