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Ciudad del Vaticano (Miércoles, 25-08-2015, Gaudium Press) En su reflexión en la catequesis de la Audiencia General, habida hoy en la Plaza de San Pedro, el Papa Francisco manifestó que el espíritu de la oración «restituye a Dios el tiempo», nos saca «de la obsesión de una vida en la que siempre falta el tiempo». El Pontífice abordó el tema de la oración en familia.
«La oración se alimenta del afecto por Dios. Un corazón lleno de amor a Dios sabe transformar en oración un pensamiento sin palabras, una invocación delante de una imagen sagrada, o un beso hacia la Iglesia. A pesar de lo complicado que es el tiempo en la familia, siempre ocupado, con mil cosas que hacer, la oración nos permite encontrar la paz para las cosas necesarias, y descubrir el gozo de los dones inesperados del Señor, la belleza de la fiesta y la serenidad del trabajo».
El Pontífice destacó lo bello que es la enseñanza de la oración de madres a niños pequeños, momento en el que «el corazón de los niños se transforma en lugar de oración».
«Está bien creer en Dios con todo el corazón, está bien esperar que nos ayude en las dificultades»; también está bien «sentirnos en el deber de agradecerle», dijo el Papa. Pero, «¿queremos también un poco al Señor? ¿El pensamiento de Dios nos conmueve, nos maravilla, nos enternece?»
«Invito a todos a descubrir la belleza de la oración en familia para que rezando unos por otros seamos protegidos por el amor de Dios. Muchas gracias», afirmó el Pontífice.
Con información de Radio Vaticano
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