Nairobi (Sábado, 29-08-2015, Gaudium Press) En la clausura de la celebración del Jubileo de Plata de la Comisión Episcopal de Misiones en Kenia y los cincuenta años del Decreto Ad Gentes del Concilio Vaticano II, el Nuncio Apostólico para Kenia y Sudán del Sur, Mons. Charles Daniel Balvo y el Cardenal John Njue, Arzobispo de Nairobi, expresaron un mensaje a los niños de hasta 14 años que hacen parte de Infancia Misionera Pontificia: Nadie es demasiado joven para ser misionero.
Grupo de niños participantes en el encuentro de la Infancia Misionera en Nairobi. Foto: CANAA. |
Más de cinco mil niños de todo el país se dieron cita para las celebraciones organizadas por la Comisión para las Misiones de la Conferencia de Obispos Católicos de Kenia en los terrenos de la Escuela de Santa María en Nairobi. El Card. Njue aconsejó a los niños prepararse para un testimonio cristiano que exige fe, paciencia y sacrificios. «Como hijos de Dios necesitamos amarnos los unos a los otros, caminar en la luz de Cristo y seguir plenamente las enseñanzas de Cristo», recordó. El purpurado pidió a los niños seguir el ejemplo de los misioneros que en los últimos 50 años han servido desinteresadamente en el país.
El Nuncio Apostólico, por su parte, describió la tarea aún pendiente de llevar el Evangelio a todos los confines de la tierra. «No todos conocen a Jesús, y algunos de quienes lo conocen lo han olvidado por una razón u otra y ustedes tienen que ayudarles a redescubrir a Dios», animó Mons. Balvo. Dios nos envía a ser quienes ayuden a otros a conocer a Jesús de la misma forma como Él envió a los Apóstoles hace 2000 años».
En la apertura de esta celebración con los niños el día 20 de agosto, el Obispo de Marsabit, Kenia, destacó los frutos de la Evangelización en el país gracias a los esfuerzos de la Iglesia y la presentación de la vocación cristiana como misión de llevar a Cristo a todo el mundo. «Muchos abrazan la vida familiar y muchos la vida sacerdotal. Tenemos un buen número de seminarios con más de 700 estudiantes deseando llegar a ser los sacerdotes del mañana, hermanas y hermanos religiosos para responder al mandato de Cristo de salir a todo el mundo y predicar la Buena Noticia».
El prelado recordó que en los últimos 25 años la Iglesia en Kenia ha formado sacerdotes misioneros que dejan sus diócesis de origen para ir a los lugares más apartados y afirmó que la Iglesia el trabajo de la Infancia Misionera porque este conocimiento que los niños adquieren de Dios les permite tomar mejores decisiones al crecer. «Deberíamos ver más misioneros y cristianos comprometidos viviendo su fe, haciendo diferentes actividades y ayudando a la gente».
Con información de AMECEA Y CANAA
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