Menú 
Asunción (Lunes, 17-08-2009, Gaudium Press) La Iglesia paraguaya, a través de una voz autorizada, ha ofrecido su colaboración en orden a tratar de solucionar los problemas sociales que afectan a la sociedad desde hace décadas. El Arzobispo de Asunción, Mons. Pastor Cuquejo, ofreció ayer el servicio de la jerarquía para señalar caminos a fin de buscar soluciones a los problemas del pueblo, que tiene carencias en salud, educación y falta de trabajo. El ofrecimiento se realizó en la fiesta de la Virgen de la Asunción.
En su homilía, Mons. Cuquejo destacó que la Iglesia triunfará sobre el maligno, pero al mismo tiempo, aclaró que se deberán soportar los golpes y sentir en carne propia los ultrajes a Jesús. Agregó que los seres malignos no descansan y quieren ver la derrota definitiva de Jesús y de su Iglesia.
En ese sentido, sostuvo que corresponde a los pastores, con la fe del resucitado, contrarrestar las fuerzas del mal e ir escribiendo nuevas páginas de triunfos sobre el pecado.
Dirigiéndose a los obispos, sacerdotes y diáconos, a quienes calificó como los de la vanguardia evangelizadora, instó a estar atentos ante las calamidades de nuestra sociedad. «Estemos atentos a los más necesitados de la palabra de Dios. Estemos atentos al clamor del pueblo que sufre sus carencias en salud, educación y trabajo», indicó.
Seguidamente, resaltó que los pastores de la Iglesia pueden señalar caminos para solucionar los problemas del pueblo, según las enseñanzas de Jesucristo. Agregó que la Iglesia puede ofrecer ayuda solidaria a aquellos que tengan la responsabilidad de elaborar los cuadros ejecutivos y resolver los problemas más urgentes del pueblo, para que puedan hacerlo con la mente y el espíritu de Cristo.
Finalmente, instó a defender la vida y el magisterio de la Iglesia Católica de los «francotiradores teológicos».
Numerosos fieles de toda la Arquidiócesis participaron de la misa que se ofició en la explanada de la Catedral Metropolitana con motivo de la fiesta de la Virgen de la Asunción. Previamente, se realizó la procesión náutica desde el Deportivo Sajonia hasta el Puerto de Asunción, desde donde se caminó hasta el principal templo capitalino.
El nuncio apostólico Mons. Orlando Antonini, al igual que los obispos Ricardo Valenzuela, Jorge Livieres Banks y el nombrado coadjutor de Carapeguá, Mons. Joaquín Robledo, también estuvieron en el acto.
Deje su Comentario