Ciudad del Vaticano (Martes, 01-09-2015, Gaudium Press) La noticia de la decisión del Papa Francisco de conceder a los sacerdotes la facultad de perdonar el pecado de aborto en el Sacramento de la Penitencia durante el Jubileo de la Misericordia ha dado la vuelta al mundo. El vocero de la Santa Sede, Padre Federico Lombardi, profundizó en los motivos de esta decisión y aclaró que en ningún caso perdonar el pecado del aborto equivalga a minimizar su gravedad.
Todos los sacerdotes podrán conceder el perdón para el pecado de aborto durante el Jubileo de la Misericordia. Foto: Hernán Piñera. |
El portavoz recordó que los sacerdotes, quienes podrán levantar la pena de excomunión con la cual la Iglesia penaliza a quienes participan en un aborto, deberán «indicar un itinerario de conversión verdadera para llegar a acoger el auténtico y generoso perdón del Padre que todo lo renueva con su presencia», según reportó la agencia Zenit. El beneficio fue concedido para el Año Jubilar de la Misericordia que comenzará el próximo 08 de diciembre, por cuanto en este momento dicha pena sólo puede ser dispensada por el Obispo local o los sacerdotes encargados por éste.
El P. Lombardi destacó que la comunicación del Papa Francisco al Presidente del Consejo Pontificio para la Nueva Evangelización, Mons. Rino Fisichella, aborda la «mentalidad muy generalizada que ya ha provocado una pérdida de la debida sensibilidad personal y social hacia la acogida de una nueva vida» y el hecho de que «algunos viven el drama del aborto con una consciencia superficial, casi sin darse cuenta del gravísimo mal que comporta un acto de ese tipo». El Papa también reconoció el drama de muchas mujeres que acuden al aborto por pensar que se trata de una salida a graves problemas y quienes además sufren sus consecuencias. «He encontrado a muchas mujeres que llevaban en su corazón una cicatriz por esa elección sufrida y dolorosa», afirmó el Pontífice.
Para el vocero esta decisión es una oportunidad para hacer entender a los fieles la gravedad del pecado del aborto, al tiempo que una extraordinaria oportunidad para que accedan a la gracia del perdón de Dios, el cual «no se puede negar a todo el que se haya arrepentido, sobre todo cuando con corazón sincero se acerca al Sacramento de la Confesión para obtener la reconciliación con el Padre», como afirmó el Santo Padre en su carta al prelado.
Con información de Zenit y Sala de Prensa de la Santa Sede.
Deje su Comentario