Washington (Jueves, 03-09-2015, Gaudium Press) El Comité sobre Justicia y Paz Internacional de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB) envió una carta a los legisladores del Congreso de ese país el día 26 de agosto para solicitar la reautorización de la Comisión Estadounidense sobre Libertad Religiosa Internacional (USCIRF). Los Obispos recordaron que la libertad religiosa es al «piedra angular de la estructura de los derechos humanos», ya que está «arraigada en la dignidad de la persona humana».
Los Obispos recordaron que en la época actual «la libertad religiosa parece estar más en peligro globalmente» y por este motivo calificaron como un asunto vital el que la Comisión sea renovada una vez que se cumpla su período de existencia el próximo 30 de septiembre. «La USCCB ha defendido por largo tiempo las reautorizaciones de la USCIRF por su rol vital en promover la dignidad humana y los derechos humanos en todo el mundo al monitorear y promover la libertad religiosa».
Los prelados citaron además los reportes del Pew Research Center, los cuales alertan que «aproximadamente un cuarto de los países del mundo todavía padecen altos niveles de hostilidades religiosas dentro de sus fronteras». Los informes alertan sobre la grave situación de los cristianos y otras minorías en Oriente Medio, leyes anticonversión y de blasfemia con pena de muerte y un clima de impunidad frente a la violencia de discriminación religiosa. Casos como el del grupo terrorista Boko Haram en Nigeria, culpable de asesinatos masivos, secuestros y atentados terroristas fueron destacados como «indicativos de una pandemia mundial de intolerancia religiosa que amenaza la estabilidad de muchos países», declaró la comisión episcopal.
Además de estos argumentos, los Obispos citaron las palabras del Papa Francisco a los Caballeros de Colón con motivo de su Asamblea de agosto. «La protección de la libertad religiosa debe (…) involucrar las conciencias de los creyentes en un nivel global, en respuesta a los ataques desatados contra las comunidades minoritarias, más frecuentemente cristianas, en varias partes del mundo», exhortó el Pontífice, quien pidió además orar por la conversión de los atacantes y el fin de la violencia y la intolerancia, así como por «el reconocimiento general de esos derechos fundamentales que no son concedidos por el estado, sino por la mano del Creador».
Los Obispos renovaron su compromiso en favor de la libertad religiosa en todo el mundo y apremiaron a los miembros del Congreso reautorizar la Comisión sobre Libertad Religiosa Internacional antes de su expiración en septiembre 30.
Con información de Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos.
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