No sólo en Praga celebran al Niño Jesús, en Arenzano, Italia, también veneran al Divino Infante

Arenzano (Lunes, 07-09-2015, Gaudium Press) Una de las devociones a la infancia de Jesús con mayor acogida alrededor del mundo es la del Divino Infante de Praga, cuya imagen milagrosa y santuario se halla en la República Checa. Pero la nación Europea no es la única que rinde culto a esta devoción, otro santuario en su honor fue edificado en la ciudad costera de Arenzano en Italia, lugar donde el pasado 5 y 6 de septiembre se celebró la festividad del pequeño rey.

La devoción en Italia tiene sus orígenes en el 1600 / Foto: Davide Sollami.

Los homenajes comenzaron desde el pasado 28 de agosto con el inicio de la novena en preparación la fiesta, que culminó el pasado viernes 4 de septiembre. Cada día, desde las 16:30 horas, se abrieron las puertas del Santuario, con Eucaristía y bendición Eucarística por parte de los frailes Carmelinas, custodios de la preciosa imagen.

Los festejos comenzaron oficialmente en la mañana del sábado 5 con los Laudes y las celebraciones Eucarísticas matutinas, siguiendo luego con la procesión de la estatua del Divino Niño por los jardines del santuario. Tras la el recorrido, la imagen fue situada al interior del templo para el tradicional «besa manos» de la venerada imagen.

Este mismo día, en la tarde, el Obispo Coadjutor de la Diócesis de Albenga-Imperia, Mons. Guglielmo Borghetti, bendijo a los niños en la plaza de la Basílica del Niño Jesús y posteriormente ocurrió una solemne Eucaristía. Ya al culminar la tarde, y con la llegada de la noche, tuvo lugar una procesión por la costa de la población con la bendición de las barcas, que estuvo presidida por la venerada imagen. La jornada culminó con una vigilia de oración que ocurrió desde las 22:30, hasta las 4:00 horas del día siguiente.

Ya para el 6 de septiembre, en la solemnidad del Niño Jesús, ocurrieron sucesivas celebraciones eucarísticas desde las 6:00 hasta las 10:00 horas. Mientras tanto, a las 11:00 horas se llevó a cabo la Misa Pontifical presidida por Mons. Nicolò Anselmi, Obispo Auxiliar de la Diócesis de Génova. Para la tarde, a las 17:00, tuvo lugar la Santa Misa y bendición del olio para la unción de los enfermos, y a las 18:30 el regreso de la imagen del Niño de Praga hasta su trono.

La imagen superior muestra el tradicional ‘Besa manos’ al Divino Infante. Abajo, momento de la procesión marítima presidida por la venerada imagen / Fotos: Davide Sollami.

La devoción al Niño Jesús de Praga en Arenzano tiene sus orígenes desde principio del 1600 cuando los Carmelitas Descalzos evaluaron la posibilidad de fundar un convento en la ciudad, como base para entre el Convento Genovés y el Desierto de Varezze; algo que sólo se logró hasta el año 1889 con el Padre Leopoldo Beccaro quien dio el nombre de Santa Teresa de Jesús a la nueva casa.

Un año después, como prior de la comunidad en Arenzano, el Padre Leopoldo coloca un pequeño cuadro del Niño Jesús sobre la imagen de la Virgen del Carmen que se encontraba en la iglesia del Convento; y desde ese momento las cosas en el lugar comienzan a mejorar. Poco después el cuadro es cambiado por una preciosa imagen del Niño Jesús donada por la Marquesa Delfina Gavotti de Savona.

De aquí prosiguen varios acontecimientos de importancia: se inicia la construcción de una iglesia más amplia, que se inaugura cuatro años después; nace la Cofradía del Santo Niño Jesús de Praga, que es aprobada por el Papa Pio X en 1903 y se comienza una amplia difusión de la devoción al Divino Infante de Praga, que llevó a que la venerada imagen fuese solemnemente coronada el 7 de septiembre de 1924, con una corona bendecida por el Pio XI.

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Con información de gesubambino.org.