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Ciudad de México (Miércoles, 09-09-2015, Gaudium Press) Por medio de un comunicado, el Instituto Mexicano de la Doctrina Social Cristiana (Imdosoc) pidió a los diputados de la LXIII Legislatura del Congreso de la Unión, acabar con la corrupción y preservar el bien común al aprobar las leyes.
El texto señala que la política, que de por sí es una actividad noble, debe procurar el bien de la comunidad, cosa que no siempre ocurre en el país, donde se han desconocido elementales principios morales.
No se puede ignorar -señala el texto- que el desprestigio de la política no sólo incluye a los funcionarios del Poder Ejecutivo, sino a los partidos y a los órganos legislativos, los cuales, como lo indican todas las encuestas, tienen los más bajos índices de aceptación. «Pero pensamos, al mismo tiempo, que ustedes pueden iniciar una lucha frontal contra la corrupción política en nuestro país. Tienen los medios instrumentales y las atribuciones constitucionales para hacerlo, sólo les faltaría la voluntad política. México merece que la de ustedes sea una legislatura histórica: la de restaurar la política como la acción transformadora orientada a construir un país donde la corrupción y la impunidad sean la excepción y no la regla, y donde el bien común prevalezca sobre los intereses particulares».
Después de resaltar la incidencia de las leyes en la vida concreta de la gente, el comunicado señala que «no puede exagerarse la gravedad de la responsabilidad que ustedes han adquirido con la nación, porque si bien han asumido un cargo de la más alta jerarquía política y de la mayor honra como depositarios de la representación nacional, éste implica el inexcusable deber de actuar conforme a las exigencias de la justicia y del bien común y de encuadrar su conducta en el marco de los valores fundamentales de la ética».
El comunicado invita a los diferentes actores políticos a no caer en filias o fobias partidistas, y que su accionar solo sea motivado por el interés común.
«No ignoramos, señoras y señores diputados, que se requiere integridad moral para ser servidores de la verdad y desempeñar su encargo sin corromperse; se necesita mucha fuerza y perseverancia para conservar la honestidad, virtud que debe enraizarse en una nueva actitud que rompa el círculo vicioso de la corrupción imperante. Por nuestra parte, les ofrecemos nuestro más desinteresado apoyo, el cual, por supuesto, no excluye la crítica a todas sus tareas legislativas y a todas las medidas probadamente eficaces contra la corrupción», finaliza el texto del Imdosoc.
Con información de Siame
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