Nairobi (Sábado, 12-09-2015, Gaudium Press) Mons. Anthony Muheria, Obispo de Kitui, Kenia, dejó una importante tarea a los estudiantes universitarios de su país, así como a los miembros del personal educativo: En lugar de hacerse esclavos de la tecnología, recuperar la capacidad de admiración de la belleza, en especial aquella que se descubre en la naturaleza y el arte.
El hombre moderno ha perdido la capacidad de admiración de las cosas pequeñas y la naturaleza, y debe redescubrir la belleza que conduce a la verdad, afirmó Mons. Muheria. Foto: Ana Cotta |
«Estamos grandemente desafiados por la ausencia de capacidad de asombro que la tecnología y la conectividad digital ha producido en la sociedad», lamentó el prelado. «parece que no tenemos tiempo, o hemos perdido la capacidad de quedarnos en admiración ante una puesta de sol o un amanecer, o de contemplar la belleza de la naturaleza y los paisajes, de maravillarnos ante las pequeñas cosas que nos rodean».
El Obispo indicó que existen en la naturaleza realidades asombrosas como la perfección de ingeniería de un hormiguero que cuenta con aire acondicionado natural o el diálogo entre un ave y un tejón para ir en busca de miel. «Necesitamos redescubrir la belleza de la música y descubrir la Belleza misma, porque es una puerta a la Verdad».
El prelado también se refirió a la importancia de trascender los aspectos prácticos de la vida académica para ocuparse de la formación auténticamente humana de los estudiantes. «Si les vamos a enseñar solamente a pasar exámenes estaríamos traicionando el espíritu mismo de la universidad, estaríamos deshumanizándolos, restándole perfección a su misma humanidad», advirtió.
Mons. Muheria culminó su alocución a la comunidad universitaria recordando el deber de preservar la identidad católica de la misma y la transmisión de los valores y cualidades que permiten transformar a los jóvenes en líderes virtuosos, éticos y rectos.
Con información de AMECEA.
Deje su Comentario