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Beirut (Martes, 15-09-2015, Gaudium Press) El P. Paul Karam, director de Cáritas Líbano, se sumó al llamado de varios prelados de Oriente Medio por la búsqueda de soluciones de fondo para la crisis de refugiados que vayan más allá de la acogida en otros países y restablezcan el clima de paz y seguridad en la región. «Para frenar el flujo de los refugiados el problema es uno solo: resolver la cuestión de la guerra», afirmó el sacerdote. «Si frenamos la guerra y el tráfico de armas, la financiación al terrorismo, todo puede ser controlado. Es un problema que la comunidad internacional debe asumir».
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| Líbano vive una profunda crisis de refugiados desde hace cuatro años. Foto: Cáritas Líbano. |
La experiencia del P. Karam es notable frente a este tema, al dirigir el servicio caritativo de la Iglesia en un país que se convirtió en el principal receptor de refugiados desde hace 4 años, principalmente de su vecina Siria, hasta llegar a un número de más de 1.5 millones, equivalente la mitad de la población de Líbano. «El Líbano tiene más de un millón y medio de refugiados provenientes de Siria», relató a Asia News. «Los registrados son 1,2 millones, pero están también los no registrados. A éstos hay que agregar al menos medio millón de palestinos. Por lo tanto hay casi más de dos millones de refugiados ¡para los 4,5 millones de su población total!».
Esta situación ha generado importantes desafíos para el país, como lo son el desequilibrio demográfico, disminución de la seguridad y problemas económicos y políticos. Las soluciones requieren esfuerzos considerables y no simplemente un aporte económico en favor de los refugiados. «Es necesario mirar toda la situación, y cuál es el camino que puede resolver la guerra», afirmó el P. Karam, al tiempo que pidió estudiar casos anteriores y no aplicar modelos que fracasaron en otros países que hoy permanecen anclados en graves conflictos.
El Director de Cáritas hizo un llamado a una pronta solución por la grave situación enfrentada por el país, que hace temer por la sostenibilidad de los servicios y ayudas que se prestan a los refugiados. «Es urgente resolver el problema de la guerra, poniéndose alrededor de una mesa, sin excluir a nadie, y encontrar la verdadera paz», concluyó. «Espero que la comunidad internacional busque el bien común y no el bien de una u otra potencia. Medio Oriente se está ahogando y necesita una paz verdadera y que no esté condenada al fracaso desde el inicio».
Con información de Asia News.
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