Baroda (Jueves, 17-09-2015, Gaudium Press) Las religiosas Carmelitas Descalzas de Baroda, India, celebraron los 32 años de fundación del Monasterio Prem Jyot (Luz de Amor) el pasado 15 de septiembre. La Priora del Monasterio, Hna. Marie Gemma, destacó para AsiaNews la importancia misional de una vida de oración: «[Aquí podemos] tener una vida contemplativa y los no cristianos también son bienvenidos y encuentran a Dios».
Las religiosas carmelitas de Baroda, India, junto a una novicia convertida del hinduismo. Foto: AED/ACN. |
La posibilidad de que no creyentes se relacionen con las religiosas y conozcan e incluso participen en actos de devoción es una realidad cotidiana en Baroda. Los habitantes del lugar conocen que las monjas dedican su vida a la oración y no temen confiarles sus necesidades para pedir su intercesión, además de tener su primer contacto con la religión católica. «Ellos se detienen en nuestra capilla, sumergidos en la belleza y el silencio de la contemplación», relató la Priora.
Según contó la religiosa, el pasado 12 de septiembre la comunidad local entera , creyentes y no creyentes, se reunieron para celebrar junto a las religiosas la Fiesta del Santo Nombre de María, y repitieron unidos como es costumbre de esta fiesta el nombre de la Santísima Virgen mil veces. Este tipo de oración «provoca un inmenso gozo y nos acerca más a la Virgen. Ella es Madre, ella es nuestra Hermana y Reina», comentó la Hna Marie Gemma. «Este tipo de oración tiene su origen en las Hnas Carmelitas francesas y es repetido todos los años».
La priora agregó que la espiritualidad mariana es esencial para las Carmelitas y que Santa Teresa de Jesús enseñaba que » los misterios de la humanidad de Cristo y de la Virgen María forman parte de una experiencia mística que tienen quienes luchan en un camino de perfección». La religiosa destacó una característica de la Santísima Virgen como ejemplo para todos los cristianos: «María es la primera discípula cristiana de Dios, quien siguió a Cristo hasta los pies de la cruz. María es el modelo de total adhesión de la Humanidad a Jesús y de comunión con Él y con Sus misterios, a tal punto que la convierte en modelo de contemplación basado en su humanidad sagrada».
El convento de Carmelitas de Baroda, India, fue fundado por el primer Obispo de la Diócesis, Mons. Salvador Ignatius D’Souza, hoy emérito, junto al Nuncio Apostólico, Card. Agostino Cacciavillan, en 1983. La intención del prelado era que el monasterio cumpliera la misión de «servir a la Iglesia y a su pueblo mediante una vida dedicada a la oración» y la arquitectura fue diseñada para aprovechar en gran medida la luz natural. «De esta manera, el monasterio es un lugar de luz, donde cada persona puede encontrarse con el amor de Cristo», explicó la Hna Marie Gemma.
Con información de AsiaNews.
Deje su Comentario