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Santiago de Chile (Viernes, 18-09-2015, Gaudium Press) Chile fue sacudido este miércoles por un gran terremoto que alcanzó 8.3 grados. Prácticamente en todo el país tembló y, hasta ahora, han contabilizado cerca de 10 víctimas fatales.
La Iglesia chilena abrió sus puertas para recibir una buena parte de las personas que, por motivo de precaución, tuvieron que ser evacuadas. Esas personas suman 1 millón.
El Arzobispo de La Serena, Mons. René Rebolledo, abrió las puertas del Arzobispado para acoger a los moradores de la región costera de la ciudad de La Serena. Ellos tuvieron que ser evacuados debido a la inminencia del peligro de tsunamis.
La Pastoral Social y Cáritas Arquidiocesana pasaron a trabajar en régimen de emergencia para atender a los desalojados. La misma disposición también ocurrió en diversas parroquias de la arquidiócesis.
En la mañana de este jueves 17, Mons. Rebolledo visitó la comunidad de Tongoy y regiones dañadas de Coquimbo, una de las áreas más afectadas por el terremoto, para llevar solidaridad y apoyo a los flagelados.
«¡Estamos en las manos del Señor! Busquemos, queridos hermanos, ser solidarios con quien está sufriendo. Recemos por ellos. El Señor nunca nos abandona. También su Madre Santísima, Nuestra Señora, está con nosotros. Ella que justamente fue recibida hoy en La Serena para iniciar su peregrinación. A Ella confiamos la vida de innúmeros hermanos que están sufriendo por causa de este gran terremoto en nuestra región y en otras partes del País. Manifestemos nuestra comunión y solidaridad», fueron palabras del arzobispo en su declaración. (JSG)
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