Teresina – Piauí (Miércoles, 23-09-2015, Gaudium Press) El Papa Francisco se encuentra en los Estados Unidos, donde ya fue recibido por los fieles locales y por los peregrinos venidos de lejos para ver de cerca al Santo Padre en tierras norteamericanas.
La comisión de los obispos de Brasil también se hace presente en los EE.UU. Con todo; un brasileño se puede enorgullecer por el reconocimiento de su trabajo por parte del Pontífice.
Raimundo Nonato Costa Filho, a veces conocido como seños Raimundo, a veces como «el Costinha», es un artesano piauiense que tuvo el privilegio de tener su homenaje recibido por el Papa. En la última semana, una imagen de San Francisco, esculpida en madera de cedro, fue producida por él como obsequio para el Santo Padre.
La encomienda fue hecha por el Secretario Municipal de Economía Solidaria, Olavo Braz, por petición del Arzobispo de Brasilia y Presidente de la CNBB, Mons. Sérgio da Rocha, que entre 2008 y 2011 fue Arzobispo de Teresina.
La entrega de la Imagen de San Francisco a Francisco
A lo largo de un encuentro entre el Papa con los 125 obispos oriundos de varios países y recién ordenados, en el Vaticano, la imagen de San Francisco, esculpida por señor Raimundo, estaba con Mons. Sérgio da Rocha, que a su vez la entregó al Sumo Pontífice cuando lo saludaba.
El artesano piauiense, al saber de la noticia, no se contuvo de alegría con el hecho de tener su presente, en alusión al pastoreo de la Iglesia Católica que viene realizando el Papa Francisco, acogido con cariño por el propio Vicario de Cristo.
Para «Costinha», eso representa «una satisfacción». «Fue una grata sorpresa y una honra saber que mi trabajo llegó a las manos del Papa. Soy católico, fiel siervo de las enseñanzas del Padre, parroquiano de la Parroquia de San Benedicto y esa gracia alcanzada refuerza que vale la pena dedicarse al trabajo. Cuando se trabaja con amor y dedicación las recompensas vienen en doble. Recibir un elogio del Papa fue como alcanzar una bendición», declaró.
El pedido de la encomienda de la imagen
El señor Raimundo contó que la única exigencia hecha por Olavo Braz era que él tendría pocos días para producir la pieza. E incluso sin saber para quien sería destinada, se empeñó al máximo para esculpir la imagen de San Francisco.
«Estuve un fin de semana entero sin dormir. Pasé dos noches en claro para entregar a tiempo ya que el secretario me había dicho que la elección de mi nombre para realizar esa encomienda sería porque mis imágenes son más fieles a las facciones de San Francisco. Así procedí. Con el don dado por Dios finalicé y entregué en la fecha de entrega» (LMI)
De la redacción Gaudium Press, con informaciones Arquidiócesis de Teresina.
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