Belén – Pará (Jueves, 24-09-2015, Gaudium Press) La cuerda, considerada uno de los símbolos de la Fe del pueblo paraense durante el Cirio de Nazaret, desembarcó en la mañana del último 17 de septiembre en la capital Belén, después de pasajes por otros Estados brasileños.
La Cuerda había salido de la ciudad de Santa Catarina, lugar donde fue producida. Después, pasó por San Pablo, donde tuvo una breve escala hasta llegar a Belén.
La pieza fue llevada para la capital de Pará a través de la transportadora Nuevo Progreso, que es propiedad de José Oliveira Diniz. Hace tres años, él hace gratuitamente la entrega de la cuerda en la Estación de los Autos, donde estará guardada hasta el momento en que tenga lugar la Traslación la procesión del Cirio, que ocurrirá el próximo 11 de octubre.
De familia católica y devota de Nuestra Señora de Nazaret, José Oliveira se siente honrado en participar de esta que es una de las mayores manifestaciones religiosas del Brasil, llegando a reunir cerca de 2 millones de personas anualmente.
«Poder ofrendar la entrega es lo mínimo que puedo hacer por ser tan bendecido por Nuestra Señora de Nazaret. Me siento en la obligación, de cara a tantas gracias recibidas en esta vida», dijo el propietario de la transportadora.
La cuerda, hecha de sisal, con 800 metros de largo por 50 milímetros de diámetro, será dividida en dos partes, destinándose una de ellas para la traslación y la otra para el Cirio.
Ahora, con la llegada del marco del símbolo del Cirio, faltan pocos detalles para el inicio de las celebraciones en honor a la Virgen de Nazaret, según Jorge Xerfan, Director de la Fiesta. «La cuerda es mucho más que un objeto, ella representa la Fe en Jesucristo, la devoción a Nuestra Señora», recordó.
Además de eso, Jorge destacó que «la cuerda es sólo un cordón umbilical que une a las personas al cielo y la tierra».
La campaña contra el corte de la pieza también fue mencionada por el Director de la Fiesta, que viene incentivando a los devotos de Nuestra Señora a acompañar la procesión hasta el fin con ella intacta, pues al final, habrá una bendición especial concedida por el Arzobispo de Belén, Mons. Alberto Taveira Correa. (LMI)
De la redacción Gaudium Press, con informaciones Fundación Nazaret de Comunicación.
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