Alepo (Martes, 03-11-2015, Gaudium Press) El P. Ibrahim Alsabagh, miembro de la Custodia Franciscana de Tierra Santa, quien presidía la Eucaristía en la parroquia San Francisco en Alepo, Siria, en el momento que un explosivo impactó el techo del templo, acredita a la Santísima Virgen el hecho de que sólo seis personas resultaron heridas en el atentado. «Como le dije a mi congregación, fue el manto de la Virgen el que nos protegió», explicó el presbítero a AIN, según divulgó la agencia ACI.
P. Ibrahim Alsabagh, párroco de San Francisco en Alepo, Siria. Foto: TerraSanta.net |
«Si la bomba hubiese estallado sobre la cúpula, podría haber sido una tragedia», explicó el sacerdote. «Incluso si solo hubiese hecho que cayera el candelabro, podría haber matado como a diez personas». El mortero fue probablemente lanzado desde la zona antigua de la ciudad, que está bajo control de fuerzas rebeldes de ideología radical islámica.
A pesar de la gravedad del hecho, el P. Alsabagh decidió retomar la Eucaristía apenas los fieles recobraron la calma, para lo cual se desplazaron al jardín de la iglesia. «Algunos se quedaron asombrados por mi reacción», indicó el presbítero. «Pero es en el Señor que encontramos nuestra fortaleza, en unión con Él a través de la oración. La fuerza para seguir adelante, e incluso todavía con una mayor energía, ahora que tenemos que reparar nuestra iglesia».
Para el sacerdote franciscano, el ataque al templo no altera la disposición cristiana de reconstruir los lazos de convivencia pacífica y armonía por parte de los creyentes. «Hay quienes quieren eliminar todo posible signo de reconciliación y apertura», concluyó. «Anhelamos que llegue el fin de este caos y que pronto seamos capaces de hablar de estos hechos como algo del pasado. Y sin temor de que los ataques vuelvan a suceder en cualquier momento».
Con información de ACI.
Deje su Comentario