Belén (Viernes, 06-11-2015, Gaudium Press) El Patriarcado Latino de Jerusalén elaboró un reporte sobre los avances de los trabajos de restauración de la Basílica de la Natividad en Belén, Israel, durante los cuales se han renovado una serie de mosaicos para mostrar su esplendor original. Uno de ellos fue descubierto tras haber estado bajo una capa de yeso y pintura. Los trabajos se han llevado a cabo durante más de dos años.
Uno de los mosaicos restaurado en la Basílica de la Natividad en Belén, Israel. Foto: Patriarcado Latino de Jerusalén. |
Los mosaicos están instalados en los muros laterales del templo y eran originalmente 12 figuras que representan ángeles. En la actualidad sólamente se conservan 7, el último de ellos descubierto bajo una capa de yeso y pintura. «Los restauradores creen que fue cubierto por miedo a su destrucción o su caída. En 1169, el miniaturista Basilius Pictor creó estas obras de arte y su nombre aparece sobre el tercer ángel desde la derecha sobre el muro norte», expuso el Patriarcado Latino. «La postura del yeso del séptimo ángel data del siglo XIX».
El reporte resumió algunos detalles sobre la técnica de instalación de los mosaicos, elaborados sobre una capa base de piedra, sobre la cual se ponía una capa de mortero de consistencia similar al pegamento. Los artistas dibujaban sobre esta capa, incluyendo los colores que simbolizaban los diferentes tipos de teselas (piezas de piedra, cristal o metales preciosos) que componen los mosaicos. Las piezas de oro de la parte superior del muro eran inclinadas para maximizar la luz que cae sobre los observadores
«A través de los siglos, muchas teselas de los mosaicos de los ángeles se perdieron», comentó el reporte. «Por este motivo, los restauradores están llenando estas partes perdidas con una capa que ellos tallan para dar a los expectadores una idea de cómo se veían antes».
Además de las labores en los mosaicos, la restauración también recuperó una esquina «digna de contemplación y apreciación», donde se ubican grandes puertas en frente de la puerta de la humildad, cubiertas por siglos de polvo y humo de las lámparas de aceite. «Las puertas fueron bellamente producidas con cruces y otros elementos de ornato tallados sobre ellos». Las puertas tienen inscripciones en árabe y armenio en su parte superior. La inscripción en armenio dice: «En el año 676, la puerta de la Santa Madre de Dios fue completada por los esfuerzos del Padre Abraham y el Padre Arachel, en el tiempo del Rey armenio Hithum, hijo de Constantino. Que Dios tenga piedad de los autores».
Con información de Patriarcado Latino de Jerusalén.
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