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Washington (Sábado, 07-11-2015, Gaudium Press) La Suprema Corte de Estados Unidos anunció el pasado 06 de noviembre que escuchará varios casos en contra del mandato antinatalista del Departamento de Salud y Servicios Humanos del gobierno del país entre los cuales figura la emblemática demanda de las Hermanitas de los Pobres, asi como las del Arzobispo de Washington y la de la Asociación Priests for Life (Sacerdotes por la Vida).
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| Las Hermanitas de los Pobres enfrentan multas de incluso 70 millones de dólares por su objeción al mandato antinatalista. Foto: Becket Fund. |
La demanda de las religiosas llamó la atención de la opinión pública sobre la presión ejercida para obligarlas a incluir fármacos abortivos, esterilización y anticonceptivos en los planes de salud de los empleados de sus instituciones de servicio. Las Hermanitas de los Pobres «enfrentan decenas de millones de dólares en multas de la IRS porque ellas no pueden, de acuerdo con su fe, incluir contraceptivos en su plan laboral de salud», explicó el Becket Fund for Religious Liberty, organización que asesora a las religiosas.
«Este es un gran día en nuestra batalla por la libertad religiosa en contra de la cultura de la muerte, la cual desea que participemos en la difusión del aborto», expresó el P. Frank Pavone, Director de Priests for Life, una de las organizaciones demandantes. «Nosotros no lo haremos, y esperamos ganar nuestro caso en la Corte Suprema».
Según el Becket Fund, la decisión de la Corte Suprema va a resolver la controversia sobre la intromisión de organismos gubernamentales en temas de conciencia de las confesiones religiosas. La Iglesia Católica protestó, no sólo por la imposición de una acción inmoral, sino por la decisión de establecer una distinción arbitraria entre los «empleadores religiosos» y las organizaciones católicas de servicio que no eran consideradas «suficientemente religiosas» como lo denunció el entonces Presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos, Card. Timothy Dolan.
Con información de Zenit y Becket Fund for Religious Liberty.
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