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Singapur (Miércoles, 11-11-2015, Gaudium Press) El Arzobispo de Singapur, Mons. William Goh, al dirigirse a los fieles durante el acto de cierre del «Año Mariano», que fue vivido por la Iglesia en aquel país asiático, hizo una afirmación llena de sabiduría: «Los cristianos no pueden anunciar a Cristo al mundo si antes no se convierten a Cristo. ¡El corazón de la nueva evangelización es la oración y la renovación interior!».
Las palabras de Mons. William fueron oídas con atención por los 600 fieles que participaban de la celebración eucarística. El Arzobispo recordó el riesgo de que los católicos caigan en el «funcionalismo» espiritual y vean la evangelización como fruto de un esfuerzo humano.
Ahondando en su pensamiento Mons. William, afirmó que «los programas no llevan a una conversión de los corazones». E, intentando evidenciar que la renovación de la fe es solamente «obra de la gracia»´, afirmó: «El corazón del cambio debe ser la oración».
Hablando del «primado de la gracia», el Arzobispo recordó la centralidad de la oración, porque «una persona que no reza simplemente no cree en el primacía de la gracia». Sin la oración, sin los sacramentos, no se puede hablar de evangelización». La Arquidiócesis lanzó el «Año mariano» en octubre del año 2014 para consagrar a Nuestra Señora la obra de la nueva evangelización en Singapur.
Durante el Año Mariano un ícono mariano visitó las 27 parroquias existentes en aquel país de mayoría no católica. (JSG)
De la Redacción de Gaudium Press, com informaciones de Fides
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