Lima (Martes, 17-11-2015, Gaudium Press) Tras más de un año de reflexiones, el Sínodo Arquidiocesano de Lima entra en su etapa conclusiva. Esto es lo que anunció el Cardenal Juan Luis Cipriani, Arzobispo de la capital peruana, en el programa radial ‘Diálogos de fe’.
«Estamos acabando el Sínodo. El Papa Francisco, terminando el Sínodo de la Familia en Roma, decía que hay que establecer en las Iglesias locales esta escuela de escuchar. En Lima nos adelantamos y desde hace año y medio empezamos esa escuela que se llama ‘tú tienes la palabra’. Hemos estado en todas las parroquias, han habido 200 reuniones de reflexión y miles de horas delante del Santísimo pidiéndole a Dios que nos muestre el camino», comentó.
El Sínodo Limense fue inaugurado oficialmente el 7 de septiembre de 2014. La familia, la formación permanente del clero y la participación de los laicos, han sido los temas centrales / Foto: Sínodo Limense. |
Dijo además, que hace unos días tuvo lugar una jornada de reflexión con la participación de sacerdotes, religiosas y parejas, y que tras ello se le entregarán varias propuestas que serán estudiadas y luego se tomarán decisiones a partir de los decretos oficiales, o por medio de la oficina que empiece a trabajar sobre un determinado tema.
En este sentido adelantó que como fruto del Sínodo habrá propuestas de mejoría de la Iglesia particular en temas relacionados con las comunicaciones y las redes sociales para «Evangelizar el continente digital».
El Sínodo Limense fue oficialmente inaugurado el 7 de septiembre de 2014 durante una celebración Eucarística. Éste se ha venido desarrollando con la colaboración de más de 10 mil personas que han participado en más de 200 reuniones de reflexión, donde fueron escuchadas y dieron sus propuestas para mejorar la labor de la Iglesia arquidiocesana.
El Sínodo Limense fue convocado por el Cardenal Cipriani mediante decreto con fecha del 16 de junio de 2014. Este tiene por objeto analizar cuál es el trabajo de la Iglesia local y proponer un camino a seguir para los próximos años.
En dicho decreto el purpurado estableció cuatro ámbitos de prioridades por medio de los cuales se han girado los trabajos y las etapas del Sínodo: «Establecemos que los ámbitos prioritarios de enseñanza y práctica de la fe que deberá estudiar el Sínodo son los referentes a: 1) la preparación del matrimonio, la formación de la familia y otros aspectos relacionados a la vida humana; 2) la participación de los laicos, llamados a la santidad en el mundo, en todos los ámbitos de la vida pública y privada; 3) la preparación y formación permanente de los sacerdotes diocesanos y miembros de la gran familia de institutos femeninos y masculinos de vida consagrada, que trabajan apostólicamente en la Arquidiócesis; 4) las obras y servicio de misericordia y caridad social que se realizan a través de Cáritas diocesana y otras iniciativas solidarias».
Tras la convocatoria, el 1º de agosto de 2014 fue publicado el Documento de Trabajo, con el cual se introdujo la experiencia del Sínodo; y hace más de un año, el 20 de agosto, se nombró la Comisión Central con la misión de aprobar todas las directrices, siendo presidida por el Cardenal Cipriani y conformada por los Obispos Auxiliares de Lima, el Vicario General, los Vicarios Episcopales, el Canciller, el director de comunicaciones de la Arquidiócesis, y el director de las Hermandades y Cofradías de Lima. También fue creada la Secretaría General con la tarea de organizar y convocar las reuniones a todo nivel necesarias para el buen desempeño del Sínodo.
Se prevé que el documento final del Sínodo Arquidiocesano se entregue a la Iglesia limeña el próximo 22 de noviembre, en la Solemnidad de Cristo Rey.
Con información de la Conferencia Episcopal Peruana y del XX Sínodo Arquidiocesano Limense.
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