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San Pablo (Viernes, 21-08-2009, Gaudium Press) Con motivo de la misa de inauguración de la Casa Generalicia de la Sociedad Femenina de Vida Apostólica «Regina Virginum», en Caieras (Sao Paulo), el Cardenal Franc Rodé, C.M, Prefecto de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica, dialogó con Gaudium Press sobre la visión del Papa acerca del nacimiento de los nuevos movimientos y sociedades de vida apostólica surgidos en la Iglesia.
El purpurado habló también sobre la competencia y el trabajo que desarrolla la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica.
«Todo lo concerniente a la vida consagrada en la Iglesia como lo son las congregaciones, los monasterios, las sociedades apostólicas, los institutos seculares y las Vírgenes consagradas son de nuestra competencia como dicasterio de la Santa Sede», señaló el Cardenal Rodé.
Afirmó que su labor también atañe a las fundaciones y aprobaciones diocesanas, en donde los obispos se dirigen al dicasterio para obtener su opinión, así como a las aprobaciones Pontificias que se presentan al Santo Padre como fue el caso de los Heraldos del Evangelio.
«Desde el nacimiento y durante toda la vida, sea de las comunidades o de las personas particulares, todo lo referente a esto hace parte de nuestro trabajo dentro de la Iglesia», agregó.
El Cardenal manifestó la importancia que le da el Papa Benedicto XVI al nacimiento de movimientos y sociedades de vida apostólica: «El Santo padre mira con mucha simpatía estos nuevos movimientos y las nuevas congregaciones que nacen en la Iglesia, seguramente esto es una manifestación de la potencia y de la Gracia del Espíritu Santo en la Iglesia», dijo.
El Cardenal Rodé indicó que el Santo Padre sigue muy cerca estas manifestaciones: «[Ellas] le dan vitalidad a la Iglesia, esto es un signo del fortalecimiento de la Iglesia católica en el mundo actual».
«Es fantástico el florecer de estas nuevas congregaciones y de estas nuevas iniciativas, que corresponden según los países y según los medios sociales a las necesidades urgentes del mundo de hoy.»
Por último manifestó que ser Prefecto de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica es de mucha responsabilidad, así como el significado de estar cerca al Santo Padre.
«Trabajar al lado de Sumo Pontífice Benedicto XVI es una gran alegría, es un placer. Es un hombre de una grandísima humildad, de una gran sencillez, natural y sincero. En las audiencias que tengo con él siempre salgo con mucha alegría y con un profundo sentimiento de satisfacción por encontrarme con el sucesor de Pedro», dijo.
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